sábado, 26 de febrero de 2011

Las 120 jornadas de Sodoma del Marqués de Sade

La que se considera la obra cumbre del Marqués de Sade, no es mas que un esbozo de la primer novela pornográfica del autor, anterior a Justine y a Juliette, en su concepción y forma está claramente inspirada en el Decamerón de Boccacio. La historia de su descubrimiento y preservación es tan increíble que merece un literotismo aparte; desgraciadamente hay un blog que tiene una historia mejor de la que yo puedo contar así que no entraré en detalles.

Tan famosa es: porque no está terminada, por la leyenda del sufrimiento que a su autor le causó perderla, porque fue la última en darse a conocer y por lo que dice en su introducción: el autor intentó escribir la peor obra, la más trasgresora y repugnante de la historia (no en mi opinión, ya que Apollinaire la excedió).

En 1785 Sade estaba en la Bastilla, gracias a la malquerencia de su suegra, pero sin sentencia ni acusación clara. Su vida era miserable, su esposa estaba rompiendo con él y se la pasaba en su celda, vigilado en lo que hacía y lo que escribía. De algún modo juntó 120 o 150 pedazos de papel de 11 x 11 cm y los unió haciendo un rollo de entre 12 y 15 metros, durante once días, tres horas diarias escribió su novela más enferma: los 120 jornadas de Sodoma o La escuela del libertinaje.

Durante 37 días escribe sus más intimos deseos, sus más profundos pensamientos. Al estar corto de papel escribe la primer parte de su magnífica novela, y deja los apuntes de lo que serían las otras tres partes. Para este entonces, Sade ya tiene una fijación por los números, la novela nos lo muestra claramente:

Cuatro hombres libertinos, inmensamente ricos gracias a su historial de maldad, juntan sus fortunas para tener una orgía de cuatro meses de duración en un lóbrego e inaccesible castillo. Allí irán con un cargamento de exóticos alimentos, vinos y licores. Como empleados van con ellos tres cocineras y tres sirvientas (a quienes casi respetarán casi hasta el final). Cuatro prostitutas que se dedicarán a contar 600 historias para entretener e inspirar a los libertinos, además de ocho "jodedores" elegidos por el tamaño de sus vergas para servir a sus amos en todo lo que se les ocurra.

Como prisioneros y esclavos sexuales van ocho muchachos y ocho muchachas de 12 a 15 años, secuestrados por su belleza para ser desflorados, torturados y muertos en el curso de las orgías. Cuatro ancianas en el papel de carceleras esclavas, elegidas por su fealdad para hacer contraste con los muchachos, además de las cuatro hijas de los libertinos, a las cuales habían violado por años y con las cuales se casan antes de ir a su encierro (para agregar un toque sacrílego al incesto).

Cada día, las prostitutas contarán cinco historias a los libertinos, que estarán cómodamente instalados junto a sus víctimas para practicar lo que escuchan, si así lo desean. Las historias se contarán de la siguiente manera:

En noviembre, se contarán historias de pasiones simples (donde no hay penetración), y no pueden tomar a los chicos vaginal ni analmente.
En diciembre, se contarán pasiones dobles o complejas (extravagantes) y sólo a las chicas las pueden tomar vaginalmente
En enero, se contará, pasiones criminales (prohibidas por la ley, sodomía, prostitución, mutilaciones) y pueden tomar a las víctimas por cualquier lado y de cualquier forma que se les ocurra, pero aún no pueden matarlos.
En febrero, se contarán pasiones asesinas, que son similares a las anteriores, pero terminan con la muerte de la víctima, en éste mes todo está permitido, incluso el asesinato (desollados, embarazadas desmembradas, destripados, incendios).

Sólo las pasiones simples están reseñadas a detalle, el resto es una guía, sin embargo, no hay tal simpleza de pasiones, no encontraremos aquí sexo consensual entre adultos, no al menos por la vía vaginal sin algo enfermo. Parece sin embargo que Sade quiso suavizar la primer parte para ir en un crescendo de horrores, así, en la parte detallada todo está velado. La última parte, aún siendo sólo notas, es difícil de leer. No me puedo imaginar la obra terminada.

Al final, de los 46 que llegan al castillo, sobreviven los cuatro libertinos, las prostitutas, cuatro de los jodedores, las tres cocineras y una de las esposas. 16 sobrevivientes y 31 asesinatos. Matan a los dieciséis  niños y niñas, a tres criadas, a tres de sus esposas, cuatro de los jodedores, a las cuatro ancianas y a un bebé que arrancan del vientre de una de las esposas.

Los últimos dias no hay cuentos, sólo orgías de sangre.

El relato está ambientado 150 años antes de que Sade la escribiera (1613-1650), para no hacer más enemigos, supongo yo; en un apartado castillo perdido en la selva negra (Chateau de Silling). Los cuatro libertinos son:

El Duque de Blangis: Aristócrata matricida y cobarde.
El Obispo: Hermano de Blangis, sacerdote sodomita y sacrílego.
El Presidente de Curval: Juez sucio.
Durcet: Banquero afeminado.

Volvamos a la realidad del autor. Sade es un corderito en comparación con los libertinos, encerrado injustamente en la cárcel, cualquiera que fuera el cargo, sin acusación ni sentencia; y tenemos su obra sobre los cuatro poderes: La aristocracia, el capital, la iglesia y la ley, secuestrando, violando y asesinando inocentes por diversión. Ya antes me ha quedado la impresión que Sade, a pesar de querer jugar al malo, tiende a reflejarse en las víctimas de sus escritos (¿un Sade masoquista es imaginable?)....yo veo en Las 120 jornadas una queja de Sade, que se siente ultrajado y robado por la ley y todos los otros poderes. Sade viene a ser la voz moralizadora en éste horrible escrito.

El vino de Borgoña fue escanciado con los entremeses, el Burdeos se sirvió con los primeros platos, el champaña con los asados, el ermitage con los platos ligeros y el tokay y el madeira durante los postres.
 Poco a poco las cabezas se calentaron; los jodedores a los cuales en aquellos momentos les habían sido concedidos todos los derechos sobre las esposas, las maltrataron un poco. Constance, incluso, fue empujada y golpeada además por no haber traído inmediatamente un plato a Hercule, el cual, advirtiendo que contaba con el favor del duque, creyó poder llevar la insolencia hasta el punto de golpear y molestar a su esposa, cosa que sólo hizo reír al duque. Curval, muy borracho a la hora de los postres, lanzó un plato al rostro de su mujer, que hubiera resultado descalabrada si no lo hubiese esquivado. Durcet, advirtiendo que a uno de sus vecinos se le empalmaba, no se le ocurrió otra ceremonia, aunque estaban en la mesa, que desabrocharse los calzones y ofrecer su culo. El vecino lo enfiló y efectuada la operación, continuaron bebiendo como si nada hubiese sucedido. El duque imitó pronto con Bande-au-ciel la pequeña infamia de su antiguo amigo y apostó, aunque el pito era enorme, beberse tres botellas de vino a sangre fría mientras lo enculaban. ¡Qué práctica, qué calma, qué sangre fría en el libertinaje! Ganó la apuesta, pero como antes de aquellas tres botellas había bebido ya quince, se levantó de allí un poco aturdido. El primer objeto que se presentó a sus ojos fue su mujer, que lloraba por los malos tratos de Hercule, y esta vista lo animó hasta tal punto que se lanzó con ella a excesos que aún no podemos mencionar. El lector, que se da cuenta de lo incómodos que nos sentimos en estos comienzos para poner orden en nuestros materiales, nos perdonará que dejemos todavía sin desvelar muchos pequeños detalles.

Sade sabía bien que no tenía suficiente papel ni libertad ni tiempo para completar el libro. Dejó las notas suficientes para terminarlo después y escondió el rollo en una funda de madera dentro de su celda. Cuatro años después, Sade es trasladado a Charenton sin sus efectos personales (incluida una biblioteca de 600 volumenes), por los cuales Sade "llora lágrimas de sangre" Por un azar del destino, el rollo sobrevivió a la rapiña de la Bastilla, y 40 años después estaba en poder del Marqués de Milenueve-Trans, quien lo conservó como la joya que es.

En 1904 se edita por primera vez, por un psiquiatra como un curioso catálogo de fetiches y parafilias de interés para la medicina, los juristas y los antropólogos; y es cuando Sade es revalorado por los artistas del movimiento abstracto.

"escribir la obra más repulsiva, libertina y más detestable de toda la historia de la Literatura, narrar en ella los acontecimientos más horribles, las aberraciones más monstruosas y hacerlo sin embargo con tanta maestria que no se le pudiese negar su originalidad" (M.Sade)


"Es ahora querido lector cuando hay que preparar tu corazón y tu espíritu para el relato más impuro que jamás ha sido hecho desde que el mundo existe, no encontrándose un libro semejante ni en los antigüos ni en los modernos"

El manuscrito original era propiedad de Gerard Nordmann, uno de los coleccionistas de erótica a quien más admiración tengo. Afortunadamente el manuscrito no pasó a subasta pública a su muerte, sino que está en la Biblioteca Bodmeriana, en Génova, Suiza.

Las 120 jornadas es una historia para transgredir todas las barreras, es la utopía orgiástica de un hombre encerrado injustamente, que no podía gritar desde su mazmorra, pero es también un grito ante la injusticia y una ridiculización al absurdo de lo que hace el poder absoluto. Sade toma el papel del narrador moralista, lo cual es un guiño que nos dice que toda la obra debe tomarse como una parodia cómica (aunque nunca me ha causado gracia, reconozco que tiene el tono de bufonada)

¿Una utopía para recrear esa libertad que tan injustamente perdió? ¿Una queja contra el sistema político que viola y asesina? ¿Un autodescargo de sus culpas? ¿Una obra de humor negro?

Que el lector lo diga, si se atreve a leerla.





Perversógrafo: hay de todo, excepto sexo vaginal consensual entre adultos.





Las 120 jornadas de Sodoma
Marqués de Sade
2009, Ed. GRADIFCO
ISBN: 9789875710900
447 pags.

martes, 22 de febrero de 2011

Elogio de la madrastra de Mario Vargas Llosa

Todos sabemos que los niños son necios, gritones, pegajosos, verticalmente atrofiados y huelen a tornillo. Lo peor es que ellos piensan lo mismo de nosotros los adultos.....ahora, ¿Son los niños unos angelitos sin malicia?

Douglas Adams decía que no puedes confiar en alguien que siempre está sonriendo (bueno, pero también decía que los Vogones iban a demoler la Tierra para hacer una autopista espacial)

Yo nunca había leido a Mario Vargas Llosa; en alguna ocasión comencé a leer "Pantaleón y las visitadoras", pero los necesarios regionalismos del texto me desanimaron a continuar y no volví sobre el tema. Hoy que está de moda ya no es políticamente correcto  presumir mi ignorancia.

Quedé gratamente sorprendido con la facilidad para leer el texto, con el uso de los tiempos y por esos personajes tan misteriosos y a la vez tan "normales". Si no me equivoco, Elogio de la madrastra fue escrito específicamente para la colección "La sonrisa vertical", como una obra erótica y transgresora.

Si estás esperando la típica novela erótica anticlerical de sacerdotes lascivos seduciendo y desvirgando tiernas jovencitas; de gritos orgásmicos y eyaculaciones abundantes en orgías multitudinarias.........éste NO es tu libro.

La historia comienza antes de los primeros renglones......no se necesita ser un genio para adivinar que Don Rigoberto es un empleado de seguros, cabeza de una familia clasemediera, que tiene un hijo de su primer matrimonio, que es viudo y vuelto a casar recientemente con una hermosísima cuarentona llamada Lucrecia. Y digo adivinar porque el libro no lo dice abiertamente, pero es fácil atar cabos.

Alfonso (Fonchito) es un niño de cara angelical. No recuerdo que en algún momento aclaren su edad exacta, pero se supone que está en una etapa temprana de su niñez, cuando todavía hay candor en la mirada y las intenciones. Fonchito es un angelito rubio, coloradote y leno de bucles y caireles.

Lucrecia está poco dibujada.......adivino que para mantener el suspenso y la duda de qué es lo que realmente está sucediendo; ella es una mujer entregada y complaciente. Don Rigoberto es una persona íntegra, fiel en sus matrimonios, temeroso de Dios y con unos hábitos de aseo que rayan en el absurdo. Es como si el autor nos quisiera decir que es un hombre limpio por dentro y por fuera.

Lucrecia recibe de Fonchito una tarjeta de felicitación al cumplir 40 años. Ella se emociona tanto de la nota tan correcta y cálida que sin advertir que sólo trae puesto el camisón, va a abrazar al niño para agradecerle. El niño es un amor, y le dice cosas muy bellas, la abraza y la besa en toda la cara; siempre buscando sus labios, encontrándolos ocasionalmente. Lucrecia rechaza que haya  malicia en esas caricias, pero queda tan excitada que tiene una sesión de sexo apasionado con su marido.

El libro se divide en tres "momentos", cada capítulo suele abarcar sólo uno de esos tres momentos. El primero es acerca de las abluciones previas al sexo. Rigoberto tenía sus rituales de limpieza diarios, casi como sesiones de autoerotismo donde le demostraba amor a su cuerpo y hacía rituales que lo predisponían al sexo y a la fantasía.

El segundo es acerca del erotismo fantástico en el momento sexual. Una pintura erótica suele despertar la imaginación, que desencadena acciones sexuales en el lecho; llenos de una imaginación desbordante, las fantasías son un acuerdo aceptado por la pareja.

Ahora que ya está incendiada por dentro, su cabecita fosforeciendo de lúbricas imágenes, yo escalaré su espalda y me revolcaré sobre la satinada geografía de su cuerpo, haciéndole cosquillas con mis alas en las zonas propicias, y retozaré como un cachorrillo feliz en la tibia almohada de su vientre. Esos disfuerzos míos la hacen reír y encandilan su cuerpo hasta volverlo brasa. Ya mi memoria está oyendo su risa que vendrá, una risa que apaga los gemidos del órgano y cubre de líquida saliva los labios del joven profesor. Cuando ella ríe sus pezones se endurecen y empinan como si una invisible boca mamara de ellos, y los músculos de su estómago vibran bajo la tersa piel olorosa a vainilla sugiriendo el rico tesoro de tibiezas y sudores de su intimidad. En ese momento mi respingada nariz puede oler el aroma a quesillo rancio de sus jugos secretos. El perfume de esa supuración de amor enloquece a don Rigoberto, quien —ella me lo ha contado—, de hinojos, como el que ora, lo absorbe y se impregna de él hasta embriagarse de dicha. Es, asegura, mejor afrodisíaco que todos los elixires de inmundas mezclas que andan vendiendo a los amantes los brujos y las celestinas de esta ciudad. «Mientras huelas así, seré tu esclavo», dice ella que él le dice, con la lengua floja de los ebrios de amor.

El tercer momento es acerca de la vida familiar de los protagonistas. Se trata de una familia conservadora, padre, madrastra e hijo; todos decentes, con una relación intachable con criados y empleados. Don Rigoberto es coleccionista de arte y literatura erótica; afición que guarda celosamente bajo llave para evitar meter ideas en su pequeñín adorado. La familia es normal, toda la cochinada está contenida en las fantasías.

Algo que a mí me gustó mucho del libro, es que nos muestra la belleza y el amor del cuerpo real; no la idealización occidental de las zonas eróticas y erógenas, sino la belleza de un cuerpo maduro, de unas orejas grandes, de una nariz ganchuda, de unas axilas olorosas o peludas, de una cicatriz. Los olores agradables y desagradables como una elección de cada persona, y que la belleza y el erotismo se encuentra en cualquier lado; incluso en la deformidad.

Me gusta fornicar y, en cierto sentido, diría que soy un voluptuoso. Es verdad que a menudo experimento fiascos o la humillante eyaculación precoz. Pero, otras veces, tengo orgasmos prolongados y repetidos que me dan la sensación de ser aéreo y radiante como el arcángel Gabriel. La repugnancia que inspiro a mis amantes se troca en atracción, e incluso en delirio, una vez que —con ayuda del alcohol o la droga casi siempre— vencen la prevención inicial y aceptan trenzarse conmigo sobre una cama. Las mujeres llegan a amarme, incluso, y los chicos a enviciarse con mi fealdad. En el fondo de su alma, a la bella la fascinó siempre la bestia, como recuerdan tantas fábulas y mitologías, y es raro que en el corazón de un apuesto jovenzuelo no anide algo perverso. Nunca lamentó alguno de mis amantes haberlo sido. Ellos y ellas me agradecen haberlos instruido en las refinadas combinaciones de lo horrible y el deseo para causar placer. Conmigo aprendieron que todo es y puede ser erógeno y que, asociada al amor, la función orgánica más vil, incluidas aquéllas del bajo vientre, se espiritualiza y ennoblece.


Un día Lucrecia se entera de que Fonchito la espía mientras se baña; el niño es tan descarado que no accede a renunciar a sus sesiones voyeuristas ni siquiera ante las amenazas. ¿Cómo reacciona Lucrecia? inexplicablemente reacciona fingiendo desconocer que es observada, exhibiéndose ante el niño y disfrutando de la excitación que esto les provoca a ambos.

Después, ignora al niño, haciéndose la decepcionada. Aquí Lucrecia comienza a fantasear con la imagen de Diana siendo observada por Acteón, con escenas lésbicas con su sirvienta y con un observador onanista al que castigará más tarde.

En breve, esta eterna inmovilidad se animará y será tiempo, historia. Ladrarán los sabuesos, trinará el bosque, el agua del río discurrirá cantando entre la grava y los juncos y las coposas nubes viajarán hacia el Oriente, impulsadas por el mismo vientecillo juguetón que removerá los rizos alegres de mi favorita. Ella se moverá, se inclinará y su boquita de labios bermejos besará mi pie y chupará cada uno de mis dedos como se chupa la lima y el limón en las calenturientas tardes del estío. Pronto estaremos entreveradas, retozando en la seda sibilante de la manta azul, absortas en la embriaguez de la que brota la vida. A nuestro alrededor, los sabuesos merodearán echándonos el vaho de sus fauces ansiosas y acaso nos lamerán, excitados. El bosque nos oirá suspirar, desmayándonos, y, de repente, gritar heridas de muerte. Un instante después nos escuchará reír y chacotear. Y nos verá irnos adormeciendo en un sueño apacible todavía sin desenredarnos.

Fonchito llora amargamente ante la pérdida de la madrastra amada, hace una nota suicida y amenaza con quitarse la vida. Cuando ella trata de explicarle que todo el desprecio era fingido para darle una lección, se conmueve y lo abraza. El la abraza, la besa, y pronto ya está manoseándola de nuevo. Esta vez, ella lo permite y lo disfruta.

Un mes después y unos capítulos más tarde, nos enteramos que Lurecia ya mantiene relaciones sexuales con Fonchito cuando su marido se ausenta, que no tiene remordimientos y que lo disfruta como parte de una nueva realidad y una nueva manera de amar a su familia.

Pero Fonchito es un niño, si bien en cama actúa como un experto en el amor, sus pláticas y su comportamiento son de un niño. Lucrecia sospecha que así debe ser Lucifer.

Un día Fonchito encuentra a Don Rigoberto en la biblioteca, notoriamente turbado, el padre esconde el libro que está estudiando y lo recibe cálidamente para una plática padre-hijo; le ofrece una coca-cola y se sienta con él en un sillón.

Sin más, Fonchito le pregunta qué es un orgasmo. Don Rigoberto le explica y luego, visiblemente extrañado le pregunta dónde ha escuchado esa palabra. El niño le explica que su madrastra le ha dicho que "ha tenido un orgasmo riquísimo" cuando estaban juntos. Don Rigoberto trata de desviar la plática, achacando el hecho al despertar sexual del niño y a su desbordada fantasía.

Al preguntarle por las tareas escolares, Fonchito le trae su cuaderno, donde ha escrito una composición llamada "Elogio de la madrastra".

Mi recomendación:
Cuando llegues aquí, deja de leer el libro y espera un tiempo.

En todo el libro, lo que te preguntas es: ¿Fonchito es un niño inocente siendo pervertido por una mujer lasciva o es un niño lascivo como su padre tratando de tener acceso sexual a una mujer? Al final la pregunta no es esa sino: ¿Fonchito es un niño frío y vengativo o una víctima o sólo un niño precoz con una imaginación muy despierta?

El libro lo dice, pero la respuesta es bastante dicutible. La pregunta se mantiene.

Afortunadamente hay una continuación del libro: Los cuadernos de Don Rigoberto, pero la verdad es que aún no la leo.


Perversógrafo: Sexo vaginal, voyeurismo, exhibicionismo, fantasias, lesbianismo,
infidelidad, cunilinguo, felación, deformidades, estupro.

La edición más reciente de la que tengo noticia es:

Elogio de la madrastra
Mario Vargas Llosa
Diciembre 2010
La Sonrisa Vertical 58
ISBN: 978-84-8383-315-5
200 pág.

sábado, 19 de febrero de 2011

Los excluídos de Elfriede Jelinek

Aquí tenemos nuevamente una obra no erótica que mezcla la violencia y la sexualidad; la violencia desde un punto de vista apasionado y sentimental, y la sexualidad desde un punto de vista mecánico y orgánico, completamente descarnada y fuera de toda carga erótica o sentimental.

Con una prosa dura y difícil, "Die Ausgesperrten" fue publicado en 1980, a partir de una radionovela y basado en una historia real. Elfriede Jenilek, premio Nobel de literatura en 2004, nos muestra la otra cara del milagro económico de la Viena de la posguerra; la de todos aquellos atrapados entre dos concepciones del mundo, en transición al capitalismo y sin esperanzas de alcanzar ese milagro.

Reiner y Anna son dos gemelos hijos de un ex-militar Nazi, ambos son inteligentes, virtuosos de la literatura y la música, antisociales, anarquistas, existencialistas y profundamente resentidos contra todos. A sus 18 años, Anna busca el amor a pesar de sentir un odio profundo por todo el mundo, y Reiner busca salir de la mediocridad en la que vive, trascender de alguna manera. Por su inteligencia y frialdad, es el lider de un grupo de anarquistas. En realidad ellos son existencialistas porque son pobres, pero como clasemedieros emergentes, aspiran a ascender en la escala social.

Hans, de casi 20 años, es un obrero electricista que lucha por ganarse la vida junto a una madre viuda. Hans es un soñador, y es el único del grupo que se esfuerza por hacer algo para salir de la mierda en la que viven, aunque tampoco tiene futuro. Hans viene siendo para Rainer el músculo del grupo, el que golpea a las víctimas a cambio de algunas monedas y regalos. Para las chicas, Hans es el ideal de quien enamorarse. Hans está en la transición de salirse de las juventudes socialistas, pero tampoco cree en Rainer, lo sigue porque tiene afanes de cultura.

Sophie es la rubia tonta y rica, que todo lo tiene excepto la atención de sus padres. Se une al grupo anarquista para causar el descontento de su familia. De algún modo Sophie quere pasar por desadaptada social sin renunciar a sus facilidades económicas.

Así comienza el relato: jóvenes anarquistas golpeando y robando para mostrar su desacuerdo con la sociedad en que viven, incapaces de reconocer que su motivación es el dinero que roban a sus víctimas. El relato da vueltas por el entorno: casas sucias y horribles que nadie querría limpiar (y nadie lo hace), vecindarios apestosos y hacinados, muebles destartalados, familias horribles donde hay golpes y maltratos debido al cansancio, autobuses atestados de trabajadores sudados.
 
Pasados horribles de guerra, muerte, hambre y pobreza. Presentes horribles de exclusión social, miseria, abandono parental y cambio generacional. ¿Futuros?......no. Rainer acaricia la idea de cometer un atentado, algo para llamar la atención y salir de la mediocridad que le envuelve. La pandilla está hecha para eso, Anna es el odio, Sophie es el soporte económico (¿alimenticio?), Hans es el músculo.
 
La familia de los gemelos es bastante disfuncional: el padre está pensionado por invalidez, pero maltrata a la madre física, mental y sexualmente, bajo la apariencia de ser un virtuoso de la fotografía:


El padre tenía una visión perfeccionista de su hobby. ¡Quítate la ropa Margarethe, vamos a hacer unos desnudos! ¿Desnudarse otra vez? Siempre se te ocurre justo cuando estoy limpiando la casa. ¿Quién sino yo mantiene a esta familia?, pregunta el señor Witkowski, que soy pensionista de día y portero de noche. Después de mi lesión, lo único que me alegra la vida es mi hobby, la pornofotografía. Para la gente madura no existe la pornografía, sólo para aquellos que tienen que ser manipulados y puesto que mis hijos no me secundan en mis aficiones, tendrás que hacerlo tú, Margarethe. Y ahora, rápido que la máquina está esperando a ser disparada.
¿No me puedes fotografiar vestida como lo hacen otras personas? No, eso puede hacerlo cualquier fotógrafo de pacotilla. Además yo le saco partido doble a las fotos, primero cuando las hago y luego cuando las someto a juicio crítico. Los pasos intermedios de revelado y ampliación también me divierten. En el arte siempre hay que pensar en el resultado final. También entra en la foto tu autodominio. Él talento de un artista se ve, entre otras cosas, en el fondo llameante de sus ojos.
Entonces, manos a la obra: un ama de casa, que se está arreglando en la cocina, es sorprendida por un extraño. Intenta cubrirse pero a su alcance sólo encuentra objetos inapropiados, por ejemplo, un trapo de cocina. Este no le tapa, gracias a Dios, ni lo más importante. Y lo importante es lo que interesa. Como además la mujer es algo patosa, se tapa lo que no tiene que taparse, dejando al descubierto lo otro. Vamos Margarethe, tú puedes.
Pero imbécil, ahora te has dejado en la sombra lo más importante, el coño. ¡Si lo estoy haciendo igual que la última vez! Eso es lo que está mal tienes que hacerlo cada vez de otra manera para que se produzca un efecto artístico original. Tú déjalo en mis manos, ¿quién es aquí el especialista? Tú, Otto. Bueno, pues entonces.
La madre, que había conocido días mejores (como esposa de un oficial de las SS) ahora convertida en la mujer de un artista, se esfuerza enormemente en lograr la perfección pero no hace más que empeorarlo todo. 
Tienes que adoptar una expresión de miedo. Vencer obstáculos siempre es excitante. En la guerra yo tuve que vencer muchos y liquidar a mucha gente yo sólito. Hoy me tengo que fastidiar con mi pierna, pero en aquellos tiempos las mujeres se me tiraban al cuello por el encanto del uniforme. ¡Era tan elegante! Todavía recuerdo que en ciertos pueblos polacos la sangre nos calaba las botas. Adelante la cadera, idiota, ¿dónde has vuelto a poner la almeja? Ahí la tienes.
La madre tararea una melancólica canción de Koschat acerca de un banco de abedul. Está pensando en un campo de trigo y en un paseo al aire libre, cosas que difícilmente se le pueden insinuar a un cojo, ya de entrada porque puede destrozarle a uno la disposición de ánimo. El padre piensa en el campo del honor en el que no ha sabido mantenerse y para contrarrestarlo se ocupa de la educación familiar, para que la cerda de su mujer no se la pegue con hombres sanos. No se la puede vigilar constantemente, y ¿qué es lo que hace cuando va a la tienda del panadero?
La señora Witkowski dice que de vez en cuando es necesario respirar aire puro. Aire puro te voy a dar yo a ti, contesta el señor Witkowski mientras le lanza un objeto contundente contra el hombro que la hace estremecer. Me va a salir otro cardenal. Cállate, puta. Tampoco exijo tanto. ¡A que te doy con las muletas! Antiguamente me hubiera abalanzado contra ti, cosa que ahora ya no puedo hacer porque un cojo no puede abalanzarse sobre nadie (le costaría demasiado trabajo volver a levantarse). Es como el pez, que a pesar de no tener columna vertebral, nada con gracia y elegancia. Por eso soy un excelente fotógrafo. ¡Y ahora espatárrate!
Mi ojo clínico acaba de advertir que no te has lavado el pelo como te lo ordené. Tengo que lograr una calidad sedosa, no de estropajo desgreñado. Llevas mucho tiempo obstaculizando el camino de realización personal que he encontrado en la fotografía de desnudos. Me gustaría romperte el cráneo cada vez que te resistes a acompañarme en mis excursiones al reino de la fotografía. Pero si yo no me resisto, Otto.

El padre, bajo un halo de normalidad, es un ser enfermo y violento, que "hereda" su violencia a sus hijos, quienes a su vez la reflejan en odio, ensoñaciones o indiferencia.

Llega un momento en que Anna se enamora de Hans, mientras Rainer sueña que él y Sophie son novios. En realidad es más cercana la relación de Hans y Sophie, aunque ella sea una perra que sólo lo calienta y lo usa. Así, entre el abandono y desprecio de Hans por Anna y "el corte" de Sophie al despreciar a Rainer por inmaduro, el grupo comienza a desintegrarse.

Sophie les propone poner una bomba en la escuela a la que asisten, a lo que Rainer se niega, externamente alega que pondría en riesgo su exámen, aunque internamente la realidad es que la mediocridad lo ha alcanzado.

Sophie pone la bomba con ayuda de Hans. Nada sucede. Rainer ve destruidos sus sueños de amor, prosperidad y éxito. Ante el enamoramiento de la hermana, decide arreglar el asunto con ayuda de una pistola, un hacha y una bayoneta, con la que destroza a su familia.

Nunca había leido una descripción tan cruda de la violencia, y es que al contrario de los otros libros de la serie, ésta bien pudo ser una historia real.

La insatisfacción y falta de oportunidades, da por resultado una violenta frustración en las mentes inmaduras.







Lo que el libro nos dice es que la violencia puede ser usada como un grito de los olvidados contra esa sociedad que los aplasta. Para estas personas el sexo es, cuando mucho, una función corporal para aliviar la tensión (mediante el acto sexual o la agresión)


Anna se quita las bragas y da instrucciones acerca de la postura a adoptar. Y ahora se le ha arrugado, eso era de prever, lo que nos faltaba. El miedo y la excitación pueden dar al traste con un ser inmaduro. ¿Qué? ¿Encima me toca hacer eso? Por fin, por sin sucede algo, algo se hincha y se mueve, acompañado de la palidez y rubor alternativos de Gerhard. En los primeros intentos se derrumba como un castillo de naipes. Anna observa con interés las manipulaciones en el miembro de Gerhard y juguetea con el condón. Bueno, ¿funciona o no funciona? Por fin. Nada más ver su glande rojo y puntiagudo, piensa, no, mejor lo dejo, si es que es repugnante, todavía está por ver si lo voy a resistir, pero la duda se resuelve afirmativamente, porque debajo de las sacudidas y fricciones desesperadas de este inepto, se levanta algo parecido a un periscopio que registra todo lo que le rodea y advierte que se encuentran en una asquerosa cabina, cuya pintura verde oliva se está descascarillando, y que en semejante ambiente nunca se podría desarrollar un amor y mucho menos hoy. Hace tiempo que está enamorado de Anna, pero no le sirve de nada.
Lo prometido es deuda, y ella se acuesta delante de un ser al que el éxtasis ha llevado al paroxismo, está fuera de sí, al fin ha llegado el ansiado día, viva, viva. Después se lo contará a algunos de sus compañeros con todo lujo de detalles. El recuerdo tiende a agigantar las cosas, sienta tan bien, tan bien, podría aguantarlo a diario sin problemas, lástima que no pueda hacerlo todos los días. Desgraciadamente, hay que esperar a ser más maduro, aunque ahora me siento muy maduro, Anna, conejito mío. El ser humano lo necesita y yo más que nadie porque estoy muy dotado sexualmente, te quiero, te quiero, aaay, Anna, ahora, ahora. Espera, no te vayas, mejor quédate para siempre, pronto estudiaré medicina. Cierra el pico, no berrees tanto, no ves que te pueden oír. ¿No te puedes correr en silencio? Ay, Anna, por favor sigue, no te pares ahora, es gigantesco, si me corro ahora nadie habrá experimentado lo que estoy experimentando, porque soy el más fuerte de todos. Eres tan guapa y tienes un tipo tan bonito, y eres tan esbelta, yo también voy a adelgazar, ya lo verás, lo hago por ti, para que hagamos buena pareja, lo que nos está ocurriendo ahora no se ha visto jamás, Anna, ratita mía. Lo de hoy está a la orden del día, imbécil. Despojo, eyacula ya, la señorita Kraftmann se dará cuenta de que llevamos mucho rato fuera. Siento como si mi interior se volcara hacia fuera, Anna, mi amor, porque, sin duda alguna, eso es lo que eres a partir de este momento, te quiero, te quiero. Tuyo es mi corazón. Échalo ya, que me largo. Y en este preciso instante le sobreviene poderosamente, gritando como un cerdo degollado. ¡Si esto no lo ha oído nadie, ya me dirás! 
Anna recorre su cara desencajada con la mirada, dominando una vez más las ganas de vomitar que logra reprimir en el último momento. Eso si que estaría bien, echarle una vomitona al baboso este.
A partir de ahora ya no nos vamos a separar, ¿verdad Anna? Ahora eres mi novia ante toda la clase, mía y solamente mía.
¡Vete a la mierda! por fin, ¿siempre eres tan lento? 

"Naranja mecánica" y "Los excluidos", dos obras prácticamente iguales en su contenido, tienen mensajes exactamente opuestos: La primera nos dice que la violencia es una decisión y que el sexo es un acto egoísta y festivo que surge de la conscupiscencia; la segunda nos dice que la violencia es un escape ante la impotencia y la mediocridad y que el sexo se vive como una obligación rutinaria y triste.




Perversógrafo: Sexo vaginal, lugares publicos, froterismos, dominacion, sumision, voyeurismo, masturbación, sadismo, flagelación


Los Excluidos
Jelinek Elfriede
2005
Grijalbo
ISBN: 8439712154

martes, 15 de febrero de 2011

Sexo y Violencia en la literatura erótica

La violencia existe en la literatura desde siempre. La violencia física en la literatura suele mezclarse con la violencia sexual. Ahora, hay un grupo de obras literarias que sin ser abiertamente eróticas, hacen uso de la violencia sexual para mandar un mensaje político (¡Ah, chingao!, ¿pos de cuál fumaste Lepis?)

Pues así, por ejemplo en el plano de la literatura "decente", uno se entera que "Bambi" y "Moby Dick" son ensayos filosóficos  sobre Dios, que "Los viajes de Gulliver" versa sobre el problema de la intolerancia y que"El principito" no es un cuento infantil.

En la siguientes semanas, me propongo reseñar un conjunto de libros que frecuentemente se clasifican como eróticos, pero que realmente son escritos políticos en contra del control del Estado hacia los individuos.

Se supone que la violencia es anticlimática al erotismo ¿Porqué es tan frecuentemente usada en la literatura erótica? ¿Es una forma de trasgresión más? ¿Un grito para llamar la atención? ¿Explotación del morbo? ¿Genuino sadismo?

Una de las obras no eróticas más violentas (tan violenta que su autor renunciaría a ella si pudiera) es "La naranja mecánica", de Anthony Burgess, un libro escrito por dinero en una época difícil del autor. Es una obra sobre violencia, aunque contiene altas dosis de sexo. A continuación cito la famosa escena donde Alex toma una dosis de droga y tiene relaciones con dos jovencitas. En la película, es una escena casi cómica....parece ser que para Burgess no lo era:

Hermanos, no necesito describir lo que hicimos esa tarde, pues todos pueden imaginarlo fácilmente. Las dos fueron desplatisadas en un instante, mientras smecaban como locas, y les parecía que la diversión más bolche era videar al viejo papá Alex todo nago y erecto, empuñando la hipodérmica como un doctor desnudo, y aplicándose en la ruca el viejo pinchazo de secreción de gato montés. Entonces saqué de su funda la hermosa Novena, de modo que ahora Ludwig van también estaba nago, y apliqué la aguja silbante en el último movimiento, que era puro éxtasis. Y ahí estaban, las cuerdas del contrabajo goborando al resto de la orquesta desde debajo de mi cama, y luego la golosa de hombre entrando y proclamando a todos la alegría, y la frase hermosa y extática acerca de la Alegría que era una chispa gloriosa brotada del cielo, y entonces sentí los viejos tigres que brincaban en mí, y me arrojé sobre las dos jóvenes ptitsas. Esta vez no les pareció nada divertido, y dejaron de crichar, y tuvieron que someterse a los extraños y peculiares deseos de Alejandro el Grande que con la Novena y el pinchazo de la hipo eran chudesños, samechatos y muy exigentes, oh hermanos míos. Pero las ptitsas estaban muy muy borrachas, de modo que difícilmente hayan sentido mucho.
Cuando el último movimiento terminó por segunda vez, con todo el estrépito y los crichos acerca de la Alegría Alegría Alegría, las dos jóvenes ptitsas ya no se hacían las damiselas sofisticadas. Estaban despertando a lo que les ocurría a sus malencas personitas, y decían que querían volver a su casa y algo así como que yo era una bestia salvaje. Parecía como si hubieran intervenido en una gran bitba, lo que en efecto era el caso, y estaban todas lastimadas y enfurruñadas. Bueno, si no querían ir a la escuela, de todos modos tenían que educarse. Y lo habían conseguido. Crichaban y decían ou ou ou mientras se ponían los platis y me hacían punchipunchin con los minúsculos puñitos, y yo estaba todo sucio y nago, y cansado y deshecho en la cama. La joven Sonietta crichaba: -Bestia, animal odioso. Monstruo horrible y repugnante. -Dejé que juntaran sus cosas, y se marcharon diciendo que los militsos debían ocuparse de mí, y otras calas por el estilo. Se fueron escaleras abajo y yo me hundí en el sueño, y la vieja Alegría Alegría Alegría golpeaba y aullaba lejanamente.


bitba: pelea
bolche: grande
cala: excremento
chudesño: extraordinario
crichar: gritar
deplatisar: desnudar
goborar: hablar, conversar
golosa: voz
malenco: pequeño, poco
militso: policía
nago: desnudo
platis:ropas
ptitsa: muchacha
ruca: mano
samechato: notable
smecar: reír
videar: ver

Un grupo de jóvenes clasemedieros se dedican a la violecia como un fin, violando y golpeando como diversión; drogándose. Alex es sensible, lee y escucha a los clásicos, pero ha elegido el mal, el hacer daño como una forma de vida.

Un día cae en la cárcel, tratan de regenerarlo a base del bien y de la comprensión. El se dedica a leer la pasión de Cristo para excitarse con el tormento. Un mal día, lo toman para un experimento de aversión a la violencia y el estado "lo cura". Un hombre que ha elegido el mal, ahora se le impone el ser manso y pacífico. Incapaz de defenderse en una sociedad agresiva, cae en el hospital gravemente herido.

El estado "lo des-cura" y lo vuelve violento nuevamente, él siente nuevamente las ganas de golpear, violar y hacer daño. Unos años después, decide renunciar a la violencia por sí mismo. El sacerdote de la cárcel nos regala la idea central del libro: Es mejor una persona que decide ser malo que una a la que se le impone ser bueno. El último capítulo (Stanley Kubrick, el director de la película, que era muy tacaño no lo incluyó) nos dice que la violencia puede ser una etapa de la persona, que el bien y el mal no te marcan, que son una elección, y que hay redención después del mal absoluto. También nos deja ver que el Estado no tiene derecho a imponer una manera de comportarse.

Tenemos el binomio violencia-sexo junto a ideas filosóficas. En los próximos literotismos voy a dar varios desagradables ejemplos más, donde el biomio es usado con similares fines filosóficos.

Las siguientes entradas tratan sobre obras de violencia extrema (extrema en serio, seriamente extrema, extremadamente extrema), no son necesariamente obras eróticas, aunque como motivo común tratan fuertemente el tema sexual. No les pido que lo disfruten.....aunque ciertamente yo lo haré. Trateré de no hacer consecutivas las entregas, por obvias razones de no aburrir al lector o hacer pesado el blog.

NOTA.- Como curiosidad, todos los libros que reseñaré en ésta etiqueta, en algún momento se filmaron como películas para el cine.

lunes, 14 de febrero de 2011

Revista Replicante, Febrero 2011, Especial de erotismo y Pornografía.

Para mí, el día de San Valentín es una celebración media melcochosa y bastante comercial. Pasteles de corazón, nacos globos rojos, parejas haciendo filas afuera de los hoteles de paso, flores rojas de plástico plasticoso y dulces dulcísimos que empalagan y saben raro.....pero bueno, como bocanada de aire fresco, Replicante nos tiene un regalo en forma de un número especial dedicado a lo que nos gusta la cochinada.

Si mi opinión ideológica  importara, yo diría que ésta es una revista de corte contestataria y algo utópica, tirando al negativismo, al derrotismo y a la onda anárquica.

Si quisieran mi opinión personal....no, no la quieren.

Aún que los editores no reconozcan mi derecho a la existencia (pensamiento del que discrepo notoriamente) ésta es una revista que yo disfruto mucho, sus artículos son asombrosos todos; ya por su profesionalismo y profundidad o sus divertidas editoriales y narraciones; ya por su "naquez extrema" o por sus aguerridos comentarios ideológicos carentes de sustento real.

("Bueno, ya, cállate", dice un imaginario e inexistente lector) Al grano:

Les decía que éste mes, la revista convertida en electrónica gracias a la crisis, pero a la que deseo que pronto vuelva a la circulación (y a la que yo sí reconozco el derecho a la existencia); le dió por la onda cochina y forniciadora, y nos regala con un especial de erotismo y pornografía, que entre otras cosas; tiene artículos de algunos conocidos ciber-amigos míos a quienes aprecio mucho, algunos a quienes aprecio algo y otro montón de gente que estoy seguro que si conociera también apreciaría (o no....... o quién sabe).

Allí está la liga:


Bueno, no me queda más que desearles que la gocen y la disfruten.

Provecho 

 

sábado, 12 de febrero de 2011

El arte de la alcoba, libros taoístas de China

Mi abuelo vivió más de cien años (vivió cien, duró 102), murió de viejo sin enfermedad alguna, yo lo vi a los 100 años cortar y hacer leña un enorme árbol que murió con apenas la mitad de su edad. Yo no le encuentro el chiste a la insistencia del Taoísmo por lograr una larga vida mediante el balance de tus energías, pero quizás no tengo en tanto aprecio la longevidad como ellos.

El Taoísmo como religión llegó a su plenitud entre el siglo III A.C y el II D.C. En China y Japón, la religión no existe en el sentido occidental del término (una manera de ligarse con una divinidad), sino que es entendida como un sistema filosófico de pensamiento para aplicación en la vida cotidiana. Así, no es raro que el Taoísmo conviva con el Confucianismo y el Budismo sin ningún problema, al no ser ninguna de las tres religiones deístas.

El Taoísmo persigue la inmortalidad: en el sentido clásico eso significaba la superación mediante la armonía con tu mundo; mientras que en el sentido religioso significaba la longevidad en plenitud. Al igual que en el Budismo, el estudioso del Taoísmo podía llegar a un estado superior de vida, y convertirse en un inmortal (un iluminado, en realidad).

El arte de la alcoba no es propiamente un libro; se trata más bien de una docena de textos fragmentarios que nos han llegado hasta nuestros días, principalmente a través de los escritos japoneses, porque la mayor parte de los textos chinos no sobrevivieron la dura censura de la dinastía Qing. Se trata de textos higiénicos, textos médicos con recomendaciones sobre cómo sanar teniendo sexo correcto, libros de alquimia sexual que recomendaban prácticas para sanar una dolencia física o para obtener la inmortalidad.

Volviendo un poco; el Taoísmo reconoce tres fuerzas en la naturaleza: el Ying, el Yang y el Tao. El Ying es la fuerza pasiva, el femenino, la humedad. El Yang es la fuerza activa, el masculino, lo seco. El Tao es el todo que contiene a ambas fuerzas y a toda la armonía del universo. Aunque se dice que el taoísmo es matriarcal, se trata de una filosofía frecuentemente machista, pero igualitaria en el plano sexual (¡ashingá!)

Los tratados sexuales tenían los siguientes puntos en común:
1.- La excitación sexual le confiere al hombre "qi" o iluminación espiritual. La eyaculación (la pérdida de semen) roba fuerza vital a la vista y al cerebro, porque el Yang reside en los fluidos corporales, pero el semen lo contiene en abundancia.
2.- La cantidad de escencia vital en cada persona es limitada, por lo que cada emisión de semen reduce el tiempo de vida.
3.- El hombre es fuego, se excita rápidamente y se apaga de la misma manera. La mujer es agua, que tarda en calentarse y se mantiene más tiempo.
4.- La eyaculación causa pérdida de Yang, pero la abstinencia causa desbalances en el corazón (mente)
5.- El sexo crea armonía y cariño entre las personas, pero la eyaculación causa pérdida de poder y de interés, así como somnolencia. La satisfacción sexual mutua otorga solidaridad en la familia, mientras la saciedad causa disgusto y vergüenza.
6.- Debe haber buen balance entre el corazón (fuente de intelecto) y los riñones (fuente de la escencia sexual). Dicho estado se alcanza con excitación y sexo frecuente sin eyaculación.
Etc.

De lo que se trata aquí es: El Yang (energía masculina) se pierde con la eyaculación y se gana con la excitación. La mujer es una fuente inagotable de Ying; al tener orgasmos, produce nuevo Ying y lo transfiere a su pareja sexual. El secreto es que el hombre aprenda a que la mujer se excite y tenga orgasmos, y que el hombre pueda controlarse para llegar al orgasmo sin eyacular (en mi rancho le decimos "venirse en seco")

Tener sexo con una virgen es un potencializador de energías, puesto que una mujer virgen o con poco sexo es una gran fuente de Ying. Igual es el caso de una viuda, mujer que ha retenido sus deseos mucho tiempo, o una prostituta, mujer de elevado ying con quien no era mal visto contraer matrimonio. La mujer como fuente de Ying, el retener el semen como fuente de Yang.

No se trata de eyaculación retrógrada, en cuyo caso el Yang se perdería al orinar; se trata de ejercicios y técnicas sexuales para tener orgasmos sin eyacular ni perder la erección mediante el control de músculos del perineo. Así, con la cópula se obtiene el balance del Ying y el Yang y se recupera la salud; hay tratados sobre posiciones, fechas, movimientos, etc, que pretenden ayudar con ciertas dolencias específicas.

Antes de 1600 D.C, no existen (que se conozcan) obras propiamente eróticas en el sentido literario (excepto algunos manuscritos),  aunque los tratados sexuales solían venir profusamente ilustrados con hermosas imágenes de gente haciendo cochinadas. Es muy común ver una pareja teniendo relaciones sexuales con una ayudante entre ellos. Estos manuales estaban dirigidos a los paterfamilias, aunque se supone que también pudieron ser regalos de boda para noveles recién casados.

Un punto interesante en éstos grabados y pinturas es que las mujeres tienen los pies vendados; la verdadera belleza de la aristocracia China estaba en sus pies; entre más pequeños eran más deseables. A unos pies vendados de tamaño diminuto se les llamaba "Loto dorado". Para tener unos pies así, se debían quebrar, doblar y vendar los pies desde temprana edad (Ouch, ouch y ouch), con lo que la mujer perdía movilidad (y se le pudrían las patas, pero ese es otro rollo), por lo que era una práctica reservada a los ricos, quienes podían darse el lujo de criar una hija que no trabajaba porque tenía las patas podridas.

Durante la dinastía Ming, los confucianos comenzaron a ganar más y más poder. La filosofía confuciana difiere de la taoísta en el concepto del sexo. Para el confuciano la mujer debe restringirse al gineceo, y el aspecto sexual de la sociedad debe mantenerse privado. Los tratados sexuales y las expresiones de sexo explícito no eran bien vistas y eso vino a ser una bendición para la literatura erótica.

Hacia 1566 se escribe el tratado taoísta Su Nu miaolun (Los discursos de la joven sencilla), en donde el Emperador amarillo (un mítico emperador elevado a inmortal) platica con la joven inmortal que le enseñó el arte de la alcoba (Una especie de kamasutra Chino)

A principios del siglo 17 se escribe Xiuta yeshi (Historia del sillón bordado), luego, entre 1610 y 1618 se publica "Flor de ciruelo en el vaso dorado" (Jin Ping Mei), conocido en español como "Loto Dorado: Hsi Men y sus esposas", una maravillosa novela erótica moderna, contemporánea al Quijote. Tenemos también la magnífica Zhulin yeshi (El brote de bambú, conocida en español como Bella de candor)

En el año 1644, la dinastía Qing, procedente de Manchuria, conquista Pekín. El confucianismo gana más poder y se comienzan e emitir decretos y prohibiciones. Es en ésta primer época de censura que se multiplican los libros eróticos, no todos de buena calidad. Tenemos Bi yu lou (El pabellón de jade),  la pícara Dengcao heshang zhuan (Historia del monje del pabilo), la magnífica Rou putuan (La alfombrilla de los goces y los rezos, 1654), la moralizante Chi pozi zhuan (Historia de una mujer viciosa), El singular Ruyi Jun zhuan (La historia del príncipe Idóneo), La pornográfica Yaohu yanshi (La historia de las demonio zorro) y muchas más que seguramente se perdieron en la hoguera.

Una cosa chistosa de éstos relatos, es que su nombre en chino está formado por la combinación de los nombres de los personajes femeninos: Jin Ping Mei por ejemplo, está formado por los nombres de dos de las esposas y una amante de Hsi Men, de la combinación de los nombres: Loto Dorado (Pan Jinliang) , Pequeño vaso (Li Pinger) y Flores de ciruelo en primavera (Pang Chunmei) se forma el nombre en chino del libro "Flor de ciruelo en un vaso dorado"

Hacia 1688 la censura se hace más severa, el control más estricto y las autoridades emiten una especie de Indice de Libros Prohibidos, que casi terminan con la literatura erótica. Al final, casi todo el erotismo chino nos llega desde Japón, donde era visto menos en el plano religioso que en el recreativo.

Entonces, el pensamiento y los tratados taoístas, mas un poco de madurez literaria y artística de la dinastía Ming, mas la mojigatería y prohibiciones de la dinastía Qing, nos dan una explosión de pornografía que antecede a la francesa por cien años.

Teniendo en mente éstos simples conceptos, podemos entender y disfrutar ese fenómeno que incubó la  literatura licenciosa China, que si bien no es muy extensa al menos algunas de ellas son excepcionales por la calidad de su prosa.

Ahora, para los que aún se pregunten por el abuelo; las leyendas dicen que no practicaba ésta rama del taoísmo, más bien la contraria; múltiples hijos legítimos y  extramaritales lo confirman, y aún así era un coloso que podía lanzar una cabra sobre una cerca con una sola mano......Es una lástima que el lanzamiento de cabra no sea deporte olímpico, porque tendríamos en la familia una bonita medalla qué presumir.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Jin Ping Mei o Flor de ciruelo en vasito de oro

 Recién acabo de escribir el "Literotismo" de uno de los libros que más me han gustado y ya es inexacto. Yo sospechaba de el libro de Hsi Men y sus mujeres podía ser una reescritura moderna de una novela antigua, porque el estilo me parecía muy al gusto del siglo 20. Yo les dije que se trataba de la traducción desde el japonés del Jin Ping Mei chino y que había sido escrito en 1610 aproximadamente (bueno, no lo dije, pero les prometo decirlo en el próximo "Literotismo", que originalmente era anterior a los dos útimos).

Terminas de leer el libro, y te gustaría que la historia no terminara, que continuara la narración, los 23 capítulos no son suficientes. Yo tuve acceso a un libro editado hace 50 años, de la desaparecida editorial Baal (versión que por cierto está circulando en la red y que  no está en dominio público, pero dado que la editorial desapareció, dudo que haya reclamaciones legales), el libro que leí estaba muy al gusto sesentero, te dejaba saber que era una obra erótica en forma de novela.

Pues olvídense de todo, la historia es mucho más interesante.

Estuve en una librería grande, hurgando y perdiendo el tiempo, cuando me encuentro con uno de esos ladrillos de lomos azul cobalto de Atalanta; editorial de libros antiquísimos, exactísimos y carísimos: "Jin Ping Mei, por el Erudito de las Carcajadas"........................¡Tomo 1!

Un librote, un buen ladrillote. Yo ya conocía los gigantescos volúmenes de Atalanta de "la historia de Gengi" y de "La historia de mi vida: Giacomo Casanova", ediciones íntegras y monumentales donde puedes gastar varios miles de pesos (si te sobran). Este no era un libro tan grande, pero era muchísimo más voluminoso que  las 140 inches paginitas del libro que yo había leído.

Lo abrí y me entero que el manuscrito del Jin Ping Mei es anterior a su publicación por al menos 15 años.....posiblemente muchos más, además que algunos capítulos habían estado extraviados, "cortados" de la mayor parte de las ediciones no-chinas. El libro original tiene 100 capítulos, no 23. Capítulos que apenas medían un par de páginas en Hsi Men etc, etc, aquí forman parte de capítulos muy extensos. El libro en cuestión no es una obra erótica, sino una sátira social y política que muestra los excesos y las desvergüenzas del final de la dinastía Ming (aunque por precaución, ambientada 800 años antes)

Buenas traducciones, grabados, buen papel y todo, un libro para coleccionar ......si te sobran 660 pesos (53 dlls, 41 euros) ...tomé el libro y pregunté si existía el segundo tomo...."No, aún no sale, lo prometieron para 2011; sólo hay otro libro en dos tomos, pero es diferente, se llama Jin Ping Mei, "Flor de Ciruelo en vasito de oro"

Traté de explicarle a la señorita que era el mismo libro. Ella pensó que la estaba bromeando: dos libros recién llegados con diferentes títulos que en realidad son iguales. Yo no creo que sea casualidad, porque ya antes había sucedido con La historia de Gengi, que al mismo tiempo Atalanta y Destino sacan el mismo título de colección. "Nos acaba de llegar, está en las novedades..... cuesta 540 pesos cada uno" (43 dlls, 34 euros)

El libro de Atalanta trae algunos grabados a color del siglo XIX, mas los grabados originales en blanco y negro de la edición de 1617. El libro de la editorial Destino por su parte, ya tiene ambos tomos y es más barata, pero no tiene grabados.

La edición de Atalanta está traducida directamente del chino. La edición de Destino está traducida de varios fragmentos de las versiones del inglés, francés y alemán.

Creo que la selección, si te puedes dar el lujo, es la de Atalanta, pero además de ser considerablemente más cara, corres el riesgo de:

1.- No encontrar el segundo tomo cuando salga o no tener el dinero para adquirirlo
2.- Que posteriormente te pongan una oferta por paquete como hicieron con el Gengi y el Casanova, donde ahorrabas un poco y obtenias un protector, pero que si ya tenías el primer tomo no podías aprovechar.

Esto de la oferta, supongo que sucedió porque la primera edición del Genji tenía un error de impresión, así que comprar los dos tomos podía ser opción para bibliófilos empedernidos.

Si compras el de Destino, tienes una colección completa, más económica y con una cubierta que puedes leer en el transporte público sin escandalizar las buenas conciencias, como la de un servidor.

Bueno, allí queda, que cada quien le haga como pueda, yo todavía tengo que pensarlo porque si bien mi frugal modo de vida y mis espartanas costumbres me permiten aspirar a comprarlo, la verdad es que "me duele el codo".

Por cierto, en Hsi Men, me quedó el mal sabor de boca de que el cazador de tigres no toma una venganza espectacular ante el cruel asesinato de su hermano. Resulta que el personaje y la situación están extraídos de otra obra: "A la orilla del agua", donde Wu Song venga brutalmente la muerte de su hermano.......hubiera sido un buen final, pero creo que en un mal chiste del autor, Hsi Men vence al cazador de tigres mediante un soborno a la autoridad.

¿Ustedes con cuál versión se quedan?



Jin ping mei
El erudito de las carcajadas. Vol I
Ediciones Atalanta
España, 2010
ISBN: 9788493778477
Tapa Dura
1180 pags.

Flor de ciruelo en vasito de oro: libro de las primaveras y los veranos I
JIN PING MEI
Ediciones Destino
España, 2010
ISBN: 9788423343324
Tapa Dura
920 pags.

Flor de ciruelo en vasito de oro: libro de los otoños y los inviernos II
JIN PING MEI
Ediciones Destino
España, 2010
ISBN: 9788423343331
Tapa Dura
893 pags.


PD.- Tuve oportunidad de hojear ambos libros, los grabados de Atalanta no son necesariamente eróticos, pero son muy bellos....lástima de la baja resolución. El prologo es excelente, pero la traducción es demasiado exacta y académica; el papel es delgado, por lo que el libro es ligero; el tipo de letra no es muy cómodo. El libro de Destino es mucho más grueso aunque tenga menos páginas, pero el tipo de letra es muy legible. Es ligeramente más erótico el de Destino que el de Atalanta, debido a una traducción menos "de profesor universitario" y más "de traductor literal"

martes, 8 de febrero de 2011

Loto Dorado, las mujeres de Hsi Men, Anónimo

Aquí tenemos un libro extraordinario, se trata de una obra bien escrita, una verdadera novela erótica con todos los elementos del género: buen ritmo, interesante, buena trama, suspenso. ¿Qué la hace especial? el simple hecho de que es una verdadera novela, con personajes creíbles y una trama interesante. Los elementos mágicos o mitológicos, tan comunes en los relatos chinos de la época, están tan acotados que no le quitan el aire realista a la narración.


Eso y es que la obra fue escrita en 1610, es una novela contemporánea al Quijote, escrita en tiempos de la China medieval, pero que bien pudiera pasar por una novela moderna ambientada en esa época.


Loto Dorado es una mujer de hermosura excepcional, casada con un modesto vendedor de pasteles que es feo, deforme y enano. Loto Dorado es una mujer lasciva, quien se ha casado para poder tener acceso al maestro de su esposo y cubrir las apariencias sociales.


Su esposo tiene un hermano que es todo perfección; alto, robusto y bello que mata tigres en la montaña con la fuerza de su maza y que sirve en una compañía del ejército. Este hermano es algo lento para entender las insinuaciones de su cuñada, pero cuando descubre que el deseo de ella era serio, se resiste a la seducción y se va, pero no sin antes advertir a su hermano que cuide a su mujer si no quiere que se le vaya con otro.


Aparentemente, el pobre vendedor de pasteles llevaba una relación de sumisión con ella, hay una escena muy interesante donde ella se desnuda ante él para excitarlo, lo patea y sólo le permite masturbarse en su ropa.


Loto Dorado se despojó de sus enaguas y quedó de pie con sus crujientes pantalones escarlata, parecida a un joven y hermoso príncipe. La longitud de sus piernas adorables y la curva voluptuosa de sus caderas eran una agonía para Wu Ta, quien soltó su miserable lombriz ciega para doblar las enaguas y, al arrodillarse, osó besar el pie perfecto de Loto Dorado. Con instantáneo enojo, ella le disparó una patada en el rostro oculto, y así él obtuvo la diez mil veces dichosa bendición de soportar la presión negligente de su zapatilla de raso.
—¡Sapo! Tienes prohibido tocar.
Wu Ta tanteó débilmente en busca de su trompa de elefante, que goteaba y untaba sus muslos temblorosos.
—Ahora los pantalones —rogó, jadeante, hechizado, batiendo palmas como un niño.
—No para ti, vil cucaracha, hormiga que se arrastra en mi umbral, sino para mi cuñado, para un cazador de tigres.
—Los pantalones... —repitió él.
Y su voz se diluía como el sonido de la campana del templo.
—Toma —cedió ella.
Los pantalones desabrochados cayeron sobre la cara levantada de Wu Ta, quien aspiró la maravillosa fragancia de la mujer casi ahogándose con la intensidad del goce. Loto Dorado reveló otras dos colinas de placer y, entre sus carnosos y áureos contornos, el hilo tenue de su precioso orificio. Poder morderlas y comer de su delicioso contenido, era un sueño que no se atrevía a soñar, una visión que temía conjurar. Entre aquellos muslos estaba el cielo supremo, el hogar definitivo en torno al cual vagaban todos sus inquietos pensamientos y humildes deseos.

Un día, estando fuera de su casa, se topa por accidente con el acaudalado Hsi Men, quien de inmediato queda prendado de ella (y de todas, si era bien cochino el bato) Al lado de la casa de Loto Dorado, estaba una casa del té, a donde llega Hsi Men a pedir consejo. La vecina le ofrece servir de alcahueta para que la pueda conquistar; le dice que una mujer tan bella necesita para ser conquistada:  juventud, dinero, tiempo, belleza, suavidad y una buena verga.

Total, comienzan a verse, primero en la casa de té y luego en casa de ella; la chismosa vecina les servía de vigía, informante y tapadera. Obviamente todo el pueblo se da cuenta de los cuernos del enano, pero nadie se atreve a decirle nada, hasta que un amigo le informa en una borrachera.


Así descubre a su mujer; Hsi Men huye después de darle un mal golpe de una manera cobarde. Como le temen, deciden deshacerse del marido. Le ofrecen una medicina que en realidad es arsénico; el pobre marido muere de una manera muy, muy cruel.

Para librarse del castigo, sobornan a la autoridad y el asunto queda resuelto, Loto Dorado será libre después del período de duelo. 


Hsi Men abandona a Loto durante un mes, tomando una cuarta esposa, ella está desesperada e histérica de deseo y arma una escena de celos. Casi para acabar los 100 días de duelo, el hermanote anuncia que llegará de visita.



Loto Dorado es una experta en el arte de la alcoba, como lo muestran sus conocimientos de complicadas técnicas sexuales. Durante el funeral de su esposo, ella se la pasa encamada con Hsi Men, interrumpiendo los ritos budistas para apaciguar el fantasma del marido muerto, comiendo y bebiendo con los monjes, y excitándolos, por lo que se supone que el muerto no tendrá paz.


Ambos estuvieron de acuerdo en empezar sus placeres por la Recompensa del Guerrero Muerto. Hacía años que Hsi Men no se había atrevido a confiar en una mujer para esta delicada diversión, distinguiendo bien entre el drama serio y la farsa, el prestidigitador y el bufón: es bien sabido que si un niño encuentra agria la primera ciruela que come, no llegará nunca a descubrir la dulzura de la fruta en sazón.
Como se acostumbra, Hsi Men, acostado sobre la pálida seda del lecho, controló su relajado diafragma para que ningún aire de vida entrara ni saliera de sus pulmones. Su cuerpo estaba rígido como bambú cubierto de laca. Loto Dorado, se arrastraba llorando sobre el cuerpo inerte de su amante, mientras le quitaba sus ropas de seda; sus dedos expertos volaban entre botones y cierres hasta que Hsi Men quedo yacente, desnudo y pálido, bajo la angustiada actividad de la mujer, que apretaba sus carnosos labios de durazno contra el corazón masculino y hundía su boca en la curva del cuello varonil. Ni el más leve latido contestaba a aquella pasión; la boca del guerrero estaba cerrada en una fina línea de final absoluto.
Loto Dorado se arrancó su bata azul pavorreal y después, siguiendo con sus lamentos según el procedimiento adecuado, quitose su enagua amarillo jazmín. Cuando se hubo librado de su última prenda —los ceñidos pantalones de satén negro— sentose sobre el pecho del guerrero muerto oprimiéndolo con sus firmes nalgas de rayo de luna, luego se levantó de pronto, pero Hsi Men no dejó precipitarse el aire en sus anchos pulmones; recordaba muy bien la disciplina del guerrero muerto; en su papel inmóvil, era la perfección misma.
Con un sollozo que partía el corazón, Loto Dorado volvió a sentarse suavemente sobre el pecho, se dobló y extendió su cuerpo de modo que sus muslos rozasen la cara de Hsi Men y su cabeza de pajarito descansó sobre el liso y musculoso vientre, acatando el magnífico sable que se erguía ante sus ojos. La lengua de Loto Dorado era perversa y segura como un camaleón atormentado por las moscas; asaetaba la cabeza de la orgullosa serpiente que se erguía en solemne rigidez; su boca de lirio, tierna e inteligente, chupaba ruidosamente.


Apresuran las cosas y él la toma como quinta esposa. Cuando el hermano vuelve, invoca los rezos que traerían paz al hermano muerto, el fantasma aparece brevemente para pedirle venganza; él llora y manda hacer el ritual correcto, con lo que al fin el fantasma descansa.


Pone una denuncia de homicidio, pero no puede competir con los sobornos de Hsi Men, trata de tomar venganza por su propia mano, pero es arrestado y desterrado a la frontera.


Mucho del libro habla de las trapicerías domésticas de tantas mujeres juntas en un gineceo, y de cómo Hsi Men era lascivo, no contento con el viejerío que tenía en casa, andaba frecuentemente de borracheras, de putas o conquistando vírgenes para hacerlas sus amantes de turno.


Por despecho Loto Dorado comienza a serle infiel con un joven jardinero voyeurista, con quien tiene relaciones de una naturaleza distinta que con su esposo. Un hecho interesante del libro es que las personas se comportan distinto en la cama dependiendo de con quién estén, mostrando claramente los estatus sociales y la diferencia de prácticas de acuerdo a las circunstancias.

Cuando Hsi Men se da cuenta de la infidelidad, enfurece, azota, tortura, domina. Es implecable en su maldad (En China dirían que su energía es muy elevada, en occidente diríamos que tiene unos huevitos muy azules).

Pronto ya lo tenemos de vuelta cogiéndose a la vecina, Ping, esposa de su mejor amigo, Hua. La vecina se enamora de él, al grado de confiarle que ha obtenido de su tío un gran tesoro, que en lugar de repartirlo a sus cuñados lo ha guardado para sí. Hua se ve envuelto en pleitos legales por la herencia del tío, pierde todo su partimonio y cae en la miseria. Hsi Men roba el tesoro a Ping y la abandona viuda y pobre.

Ping en su desesperación se casa con un desagradable doctor, un sumiso que la idolatra, ella lo desprecia, pero lo ayuda a que abra su consultorio. Cuando vuelve Hsi Men se enoja de la "infidelidad", así que manda robar, golpear y encarcelar al doctor. Se casa con Ping sólo para maltratarla y hacerla infeliz. Ella intenta suicidarse en varias ocasiones, pero ni así es menos odiada, Hsi Men la tortura y la flegela, con gran placer de ambos (¿? hay gente pa to')

Una cosa muy curiosa es que al contrario de lo que podemos suponer del arte erótico Ming, el sexo se debía restringir a la alcoba, era muy indecente mostrar el acto sexual en público, hacerlo era incorrecto (y erótico). Los pies y los zapatos son el factor que despierta el deseo.


A la vista de Loto Dorado la sangre de Hsi Men se puso a hervir. Se despojó apresuradamente del resto de sus ropas y fue a sentarse en uno de los taburetes de porcelana. De pronto se le ocurrió la idea peculiar de atar los pies de Loto Dorado, por medio de las vendas que los cubrían, a los dos postes de la entrada posterior de la glorieta. Amarró un pie a cada poste, a cierta distancia del suelo, de modo que sus piernas quedaron muy abiertas y los labios de su silla de amor plenamente al descubierto. Como un dragón que retrocede con las patas delanteras levantadas, así yacía ella y tuvo que sufrir el furioso ataque amoroso de Hsi Men.
El hombre se arrodilló, abrió bien el orificio de la mujer y colocó sus labios entre las rosadas y húmedas superficies. Chupando y lamiendo la sabrosa carne, extendió sus brazos desde la entrepierna, por encima del bien moldeado vientre, asió dentro de sus manos los pechos estremecidos de la mujer y frotó los coralinos pezones hasta que se pusieron duros. Loto Dorado se retorcía y temblaba de placer. Era como si mil agujas estuvieran tatuando levemente su orificio.
Loto Dorado agarró la cabeza de Hsi Men y enredó sus dedos enloquecidos entre los espesos rizos. Sus tobillos tiraban de las vendas que los amarraban a los postes y los músculos de sus muslos se flexionaban y contraían de modo que su bolsa de amor se agitaba y chupaba los atareados labios de Hsi Men como nunca lo había hecho antes. Todo pataleo quedaba reducido; los impulsos sensuales que normalmente bajaban por sus muslos y se desahogaban en la agitación de sus pies liliales, volvían a la fuente de donde provenían: el velloso fruto de amor cuyo contenido rielante crujía, abierto por la boca ferviente de Hsi Men.
Mientras Hsi Men sentía aquellas entrañas jugosas hincharse y manar su savia femenina, Loto Dorado reclamó con un grito ronco su nervudo miembro.
Incorporándose y moviendo hacia adelante su cuerpo musculoso, Hsi Men pegó sus labios húmedos sobre la boca ardiente de Loto Dorado, con lo que ahogó los gritos y, mientras ella metía la lengua entre sus dientes, él introducía su latiente pilar en el vórtice palpitante de la mujer.

Después seduce a la esposa de uno de sus trabajadores, a él parece no importarle, así que ambos disfrutan de los regalos de su mecenas.

Loto Dorado trata desesperadamente de embarazarse, Hsi Men no ha tenido hijos con ninguna de sus esposas, por lo que escalaría en el cariño de él si lograra un embarazo. De pronto la ruina: Ping se  embaraza. El dolor y los celos no tienen límites. Hsi Men está loco de contento con el niño y se hace muy cercano a Ping.

Un día el gato de Loto ataca al bebé, le causa graves heridas. Ping enloquece de preocupación, en sueños se le aparece el fantasma de Hua y le dice que tomará venganza contra ellos. El niño muere; Ping muere de dolor,  Hsi Men se vuelve impotente.

Desesperado, Hsi Men busca un remedio; no se puede resignar a perder su vigor sexual. Un monje le da unas píldoras como reconstituyente, advirtiéndole que nunca tome más de una. En una frenética carrera sexual, Hsi Men toma una píldora y de cepilla a la esposa de su gerente hasta por debajo de la lengua; la deja sangrante, rosada, inundada de esperma y desmayada. Su cornudo marido termina la faena.

Se toma 5 pídoras más y sigue con una orgía donde se cepillaba todo lo que se moviera. Al final, había tomado todas las pastillas, y seguía en su frenesí con las esposas. Al otro día el doctor lo revisaba: Tenía los testículos inflamados y secos, la energía nerviosa agotada y un faltante de energía en el cerebro.

Hsi Men había muerto.

Una cosa novedosa de la historia es que uno espera que el personaje muera por la venganza de alguien a quien ha hecho el mal; que muera de una borrachera o por un castigo divino por su intemperancia, por los sacrilegios. Por la pérdida de Yang. Pero no, muere de una sobredosis, de causas fisiológicas.

Definitivamente es una novela moderna de gran belleza. Al mismo tiempo es una novela erótica muy sensual.


Apreciado lector: la lascivia tiene también sus límites y los recursos de la virilidad no son inagotables. Cuando se acaba el aceite, la lámpara se apaga, y cuando no queda médula en el espinazo el hombre muere.








Perversógrafo: Sexo vaginal, oral, masturbación, infidelidad, fetichismo de pies, sumisión, dominación, deformidad, seducción, flagelación, exhibicionismo, voyeurismo, asesinato, afrodisiacos, poligamia, asfixia erótica, necrofilia (fingida), cunilinguo, sacrilegio, celos, prostitución, venganza, trio, lesbianismo, tortura, sadismo, masoquismo, bondage, como se llame meter dedos y cepillos en el culo, sexo con desmayadas y cuernos consentidos.


Ediciones que he encontrado:
Loto Dorado: Hsi Men y sus esposas
Anónimo
Biblioteca del erotismo 19
Libros y publicaciones periódicas
1984
ISBN: 847591022X




Loto Dorado: Hsi Men y sus mujeres
Anónimo
Imprenta Loren
1970
204 pags


Loto Dorado, las mujeres de Hsi Men
Anónimo
Trad. María Antonieta Trueba
Baal Editores
México 1961
141 pags.


PD.- Apenas terminé ésta entrada y ya es inexacta, en breve explico la razón.