martes, 30 de noviembre de 2010

Las tres hijas de su madre de Pierre Louys

Pierre Louys es desconcertante, pero éste libro es para mí el más desconcertante de todos. Cuando todas sus obras pornográficas tienen de base una obra seria publicada, ésta es la única que es original desde un principio.

En mi opinión es una fantasía sexual del autor, una de las divertidas y bien escritas, cómica, prosaica y cruda, que tal vez no debió haber salido de su cajón, y que definitivamente no hubiera sido publicada hoy en día por jugar con el límite entre lo legal en muchos países. Trata reiteradamente la pederastia desde una optica despreocupada y abunda en detalles que a mí me parecen escabrosos.

Al contrario de otras obras pornográficas de Louys, en ésta los personajes están perfectamente definidos y sus estilos y sus pláticas son distintivos.

Con forma de una narración autobiográfica  nos relata la vida de un hombre que se encuentra a una familia muy particular, formada por una hermosa mujer en sus mejores años de madurez, y sus tres bellas hijas, de 19, 14 y 10 años, y de cómo le fueron entregadas una a una, para al último engañarlo y simplemente irse como buenas gitanas.

Mauricette, de 14 años es todo amor, caliente, virgen e "impoluta", es la primera que se entrega a nuestro personaje, él es vecino de ellas y sus paredes se comunican a través de un ladrillo flojo. El no cree en la muchacha, que le promete que en breve la poseerá a ella, a sus dos hermanas y a su madre, a pero pronto ya tiene a la madre entregándosele.

Su risa se esfumó. Sus ojos se rasgaron. Apretó los dientes y abrió los labios. Tras un breve silencio dijo:
-Muérdeme, quiero que me muerdas allí en el cuello, debajo del pelo, como  hacen los gatos con las gatas.
- Me retengo...apenas me toco ... pero ya no puedo más ... me voy a correr ... ¡Haz lo que quieras, como si follaras, con todas tus fuerzas!

Teresa, la madre, parece ser la más hermosa de todas, es una mujer dedicada a la prostitución y es casi exclusivamente anal. Tiene un culo que chupa, masturba y coge y como todas, es complaciente y le promete entregarle a todas sus hijas por turnos, si él acepta respetar la virginidad de Mauricette. Si cumple, al final le entregarían esa virginidad como premio.

-No me toques o te vacío los huevos con un golpe de culo ... ¡Toma! ...¡Toma! ...¡Toma! ...
Era enloquecedora. La violencia y la flexibilidad de sus caderas superaba todo lo que había sentido en los brazos de otras mujeres... No duró mas que el tiempo de la amenaza y recobró su inmovilidad.

Tenemos a Charlotte, una morena, suave, cálida, complaciente y sumisa. Sumisa al grado de la desesperación. Es de la misma edad del narrador, por lo tanto es ella quien le contará la historia de su vida y con quien pasará las noches.

Chrlotte, enculada, pasó a ser más Charlotte aún que antes: más blanda, más húmeda, más dulce, más tiernamente abandonada. Yo me había girado un poco, así que ella se encontraba casi acostada sobre mí de espaldas, lo que le permitía abrir casi todo lo que daban de sí los muslos. Paseé allí mis manos antes que ella: era un lago.

Lili es una niña de 10 años, y parece ser la más corrompida de todas en el plano sexual, pero la más inocente en el plano humano. Ella es graciosa y simpática, y se entrega a toda clase de juegos que no incluyan la penetración vaginal (no voy a abundar).

-Estas chicas mayores no saben hacer nada, tienen, sabe usted, virgos por todas partes; ya puede usted darles vueltas y más vueltas, no puede uno encontrarles la entrada. Y por una vez que te chupan la polla, les parece tan inaudito que invitan a toda la familia para que les aplaudan como si tragara sables.

Tanto Lili como Charlotte han sido prostituidas desde pequeñas por la madre, así que lo saben todo y lo hacen todo, aunque evitan el sexo vaginal por temor al embarazo o al daño en el caso de la pequeña.

El primer día de la narración les barrena el trasero a las cuatro. Charlotte se queda con él en la noche y le cuenta la historia de tan singular familia: Mauricette estaba internada en un colegio, por lo que es la que menos experiencia sexual tiene, sólo sabe juegos lésbicos y algo de sexo anal.

Charlotte confiesa ser como una amante para su madre, masturbándola y lamiéndola. También cuenta cómo eran compañeras de prostitución, la madre la entregaba a los viejos y la acompañaba para que no le hicieran daño, o la invitaba a sus juegos con los jóvenes como lengua ayudante.

Las descripciones de proezas sexuales a veces se salen de toda realidad, relatando cómo, mientras enculaban a su madre, ella metía su mano de niña por la vagina y masturbaba al cliente a través de la pared que separa ambos pasajes.

Cuenta la historia de cómo se embarazó su madre de Lili, cuando ella a los 9 años fue enculada por un pedófilo que le pide que defeque el semen en la vagina de su madre....así, Charlotte viene a ser el padre de Lili. Embarazada, la madre atiende clientes especializados en ese gusto.

El narrador nos describe el culo de Charlotte, que tiene tanta experiencia en menesteres sexuales, que puede chupar, masturbar o cepillar, según amerite la ocasión. Charlotte es la amante perfecta, sumisa, tierna y cálida, y sabe tener relaciones anales es 132 posiciones distintas.

Charlotte también nos narra la historia de su primera comunión, donde un enfermo amante de su madre le organiza una especie de bukkake con todos los amigos de su madre, y tiene que chuparlos a todos con su vestido puesto.

Charlotte es tan sumisa que acepta clientes sádicos que la golpean a ella o a su madre tan fuerte que le sacan sangre. Acepta participar en orgías donde es eyaculada 21 veces en el culo, para depositar todo en una copa y bebérselo, o hacer espectáculos orales o anales con perros, toros, burros, cerdos, gatos, monos o cabras.

El narrador queda tan exhausto de culos que tiene que visitar a una amiga a la que le da por el coño, pero al volver a su departamento ya lo está esperando Teresa, quien continúa la culera jodienda y la historia. Parece ser que ella es complaciente, y le gustan los juegos sádicos; pero ante todo se declara lesbiana e incestuosa.

Teresa viene de una familia de cirqueras, que podían lamer su propio coño o contorsionarse para dar extraños placeres. Tiene adiestrada a Lili en la actuación, quien si no dijera tantas porquerías sería simpatiquísima.

Ellas nunca se enojan, les hagan lo que les hagan siempre quieren más, siempre piden más y siempre terminan masturbándose porque nunca llenan. Las más pequeñas son las más viciosas y frecuentemente llegan al paroxismo si no se les da lo que piden en la cama (Excepto Lili, quien es una niña centrada y simpática que no pierde el estilo)

Al final, le organizan al narrador un espectáculo circense de sexo y entretenimiento que los de Zumanity  quisieran poder llevar a cabo, para al final dejarlo exhausto y con ganas de desvirgar a Mauricette después de haberse negado a hacerlo por capítulos y capítulos. Parece ser que eso era también parte de la obra de teatro.

-Cálmate, no te romperé la polla - dijo con ternura -Te la chupo ¿lo notas? Te la chupo con el agujero del culo.
No habría podido decir qué hacía, pero, en efecto, su boca no hubiera podido enervarme más. Se me hacía difícil hablar.
Ella siguió en mi rostro el reflejo de mi sensación, y, sin tener que interrogarme para saber si había llegado el momento, aceleró poco a poco el ritmo de sus riñones hasta el adagietto al menos así me pareció. Creo que murmuré ¡Más rápido! y que ella no lo consintió. No conservo mas que un vago recuerdo de aquellos últimos segundos. El espasmo que ella obtuvo de mi carne fue una especie de convulsión de la que no tuve conciencia y que no hubiera podido describir.
Así pues, mi pregunta tras dos minutos de silencio fue:
-¿Qué me hiciste?
-Un trabajito muy bien hecho con el agujero de mi culo- dijo ella riendo

Después de leer a Pierre Louys, no he vuelto a comer espinacas con crema. Suelo atacarme de la risa y asquearme cuando las veo. Así te pasa cuando lees a Pierre Louys, te atacas de la risa y luego te asqueas.


Perversógrafo: Sexo vaginal, anal, oral, entre las tetas, con embarazadas, entre niños, masturbación, pederastia, dominación, voyeurismo, prostitución, orgías, tríos, coprolalia, juguetes sexuales, lesbianismo, coprofagia, flagelación, sadismo, 69, beso negro, sacrilegio, zoofilia, incesto, bukkake, lluvia dorada, masoquismo y como se llame lamer el semen directamente del culo de tus parientes.



PD.- Quizás ésta es la entrada que me ha costado más trabajo hacer, estoy contento de terminarla. Es sumamente cansado reseñar ésta obra por los temas que trata. A mí me gustó el libro, pero las partes de sexo explícito con la niña simplemente me las salté.



Las tres hijas de su madre
Louÿs, Pierre
Junio 1978
La Sonrisa Vertical SV 7
ISBN: 978-84-7223-307-2
176 pág.








Las tres hijas de su madre de Pierre Louys


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