martes, 10 de mayo de 2011

Carta a la presidenta de Teóphile Gautier

Aglaé Sabatier
Antes de que el internet existiera, el erotismo no era una actividad solitaria como ahora (sólo tú y la compu), he llegado a leer que había personas que se tocaban entre ellos, que se quitaban la ropa e incluso que introducían o frotaban sus apéndices corporales en las hendiduras fisiológicas de otras personas e intercambiaban fluidos ....guácala, como los videos de Youporn..... al grano.

Allá en el lejano 1850 (Año del señor de -119 AI, Antes de Internet), sin televisor, radio ni otros entretenimientos, las tertulias eran el lugar de reunión de las élites. En estas tertulias se cantaba, se tocaban canciones, se recitaban poemas o se discutía de literatura (o se chismorreaba, pero eso suena my mundano). Es bien conocido que había tertulias más eróticas que otras; de este tipo de tertulias salieron obras de arte de la picaresca como El jardín de Venus o Las fábulas libertinas.

"Mujer mordida por una serpiente" de Auguste Clésinger
La modelo era Madame Sabatier
 Aglaé Sabatier, por aquel entonces una mujer de 28 años, de buen ver y mejor tocar, amante de un banquero, reunía en su casa los domingos a un grupo de intelectuales, poetas, literatos, pintores y escultores y otros weyes raros, todo en un ambiente cachondón. Madame Sabatier se hacía llamar "la presidenta", y velaba por que la tertulia se desarrollara paicote. Es a la presidenta, a quien Teóphile Gautier, inventor del Parnassianismo, escribe ésta carta, para disfrute de los turtelianos, tortulianos, tertuleros ....... para sus compañeros tertuliadores.

La señora Sabatier  recibía a artistas los domingos: Flaubert, Baudelaire, Rayer, Maxime Ducamp, Henri Monnier. Es a éstos personajes a quienes Gautier escribe esta cómica carta reseñando su viaje a Italia en compañía de Louis de Conemin y 14 condones.

La narración no tiene nada de verídico, es intencionalmente absurda, pero con un manejo del idioma que reemplaza la sustancia de la narración.

Así, se encuentra en una prostituta a su mayor ilusión: La puta de las tres tetas (pero la de Valais, no la de Erotikón Seis ¿Recuerdan la Guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams?) la tercera teta era un horrible bocio, y era la única dura.

Pompis
Cuidando los pocos preservativos que llevaban, a veces se divierten en ensoñaciones, masturbaciones o actos voyueristas:


¡Oh, que maravilloso hubiese sido que una mano se deslizase por el intersticio de mis pantalones rotos y agarrase ese baston de carne entre sus dedos! ¡que maravilloso! ¡cuan salvador en esa situacion tan tensa!
O bien que una lengua cadenciosa pasase su saliva lujuriosa, plateándome la punta de mi pene, que un agujerito lo corone con un pequeño clítoris; de haber ocurrido algo de esto hubiese descargado un chorro espermático como una nevada en el interior de la calesa. ¿Porqué un culo esferico y blanco, con sus nalgas entreabriendo sus redondos cachetes elásticos y frescos, no descapulló la vara salvaje, el paraiso rojo a ese Joan Chouart, a ese campeon de la bragueta,a ese martillo pilon de Cytere? hubiese sido el mas maravilloso campanilleo de cojones y el mas rudo bamboleo de todo el carruaje.


Gran parte del texto son burlas racistas sobre las costumbres higiénicas y sexuales de los italianos, donde ninguno sale bien parado (excepto él, que siempre lo estaba). Comentarios racistas, chanzas y rimas burlescas. No perdona a los homosexuales (que buscan la verga desde el vientre materno), ni los ingleses (que tienen vicios tan feos, que tienen que poner leyes contra el vicio para que puedan coger con sus mujeres) ni las gallinas (que se la pasan pisando cientos de veces al día y no tienen plumas en la espalda), ni a las protestantes (feas y frías) ni a los clérigos (ya saben)

Originalmente supe de éste libro a través del magnífico blog de Jorge Rueda. Mandé comprar el librito a la ciudad de México y quedé gratamente sorprendido, con sus escasas 30 páginas, vale la pena leerlo despacio y disfrutar la prosa y las magníficas ilustraciones de Von Bayros.



Perversógrafo: Sexo vaginal, anal, oral, zoofilia, escatología, racismo, sueños húmedos, masturbación, homosexualidad, prostitución, voyeurismo, exhibicionismo, enfermedades venéreas, embarazadas y todas las filias y fobias políticamente incorrectas.

Carta a la presidenta
Teóphile Gautier
Ediciones Coyoacán
ISBN: 9706330593
53 pags

1 comentario:

  1. Lepis, grande la aportación de las esculturas de Madame Sabatier, ya que acitronan estupendamente lo que uno pudiera imaginar de las tertulias en su casa.
    Yeah!!!
    Guapas, cultas e inteligentes.
    Abrazos,
    Jorge

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