Soneto IV
-Tienes un buen rabo, bello y grande.
Venga, si me amas, déjame ver.
-¿Quieres probar a verga mantener
conmigo encima y metida por delante?
-¿Que si quiero probarlo? ¿probar tu pozo?
Mejor que comer o que beber agarro.
-¿Y si así tumbados, luego te desgarro
y te hago daño?. -Piensas igual que el Rosso.
Vamos, ponte en la cama o en el suelo
sobre mí, que si fueses Marforio
o algún gigante, más disfrutaría el vuelo.
Pero alcanza la médula y los dentros
con esta verga tuya tan venerable,
que hasta protege a los coños de los vientos.
-Abre bien la cosa.
Puede que se vean por ahí mujeres
mejor vestidas, mas no las gozan.
Soneto V
-Levanta bien la pierna, vida mía
quítame ya la mano del carajo,
y si quieres que te haga un buen trabajo
el culo has de mover, reina, a porfía.
Y si mi verga ves que desvaría
Y se te va por el postrero atajo,
Calma, que no tiene ojos el badajo,
Calma y disculpa su trapacería.
--¡Por el cielo! Gran locura en mí fuera
soltar ahora este ariete, y no apuntarle
donde tenerle siempre bien quisiera.
Que de dejarte por detrás colarle
Tan sólo tu persona gozaría,
Y sin goce yo habría de aguantarle.
Cumple, pues, bien, o vete de mi lado.
--¿Irme sin ver y hacerte ver el cielo?
No haré, aunque pecador, tan gran pecado.
Soneto VI
Porque yo quiero para mi un buen trabajo
que los labios del coño me hagan rollo,
desearía yo misma ser toda coño,
mas quisiera que fueras tú todo carajo.
Porque yo coño y tu carajo has sido
tomaría yo del coño la función,
y de mí serías tú deleitación
y te haría sentir como carajo vivo.
Más ser yo toda coño no pudiendo,
ni tú convertirte todo en carajo,
toma este coño deseoso y ardiendo.
Y toma tú mi pequeño carajo
en buena voluntad y a él jodiendo
confia, y yo te confiaré el badajo;
y entonces mi carajo bello
deja ir todo con el coño:
carajo y coño, como tu sueño.
*Estoy respetando el orden y los dibujos de la edición de 1550; edición de la que no se conservan el soneto 5 ni el 6, que los he tomado de otras fuentes. igualmente los grabados los tomé de una reproducción de los de Agostino Carracci, muy posteriores.
Los dibujos me chiflan ( qué carita tiene el señor del último!), los sonetos también.
ResponderEliminarEh, eh, más respeto que ese señor es Baco, dios de los borrachos, y se esta cepillando a una tal Ariana, jaja
ResponderEliminar¿Ya viste los músculos, tanto de hombres como de mujeres?
pufff!!!, el chivato me marca 27 entradas desde la última que pasé.
ResponderEliminarNo ha perdido el tiempo.
no se pueden quedar las personas pendejas desenganchadas de internet tanto tiempo, luego no hay quien las reenganche
...esto igual meto la pata, pero el dibujo primero no me da el estilo de Agostino, y si el de Giulio Romano, o el trazo más sucio de Marco Antonio Raimondi
Suerte
Usté gánchese cuando y como pueda, que aquí se le recibe siempre con gusto.
ResponderEliminarNop, nop nop, mi querido Anarkasis, el dibujo primero es una burda reproducción temprana de 1550 en planchas de madera por un anónimo, es la plancha más antigua que sobrevive de ese "modi"
Está basada en una desaparecida plancha de Marcantonio Raimondi y Romano.
Las otras dos son reproducciones del siglo XIX de los Carracci.