No quiero tener que recurrir a Quetzalcóatl como la divinidad que nos trae regalos en navidad, como un imbécil político mexicano hizo el siglo pasado, con desfile y todo, así que sigo con "la cartita"
Otro tocayo tuyo escribió un libro que me interesa anexar a mi colección.
Se trata de "La antijustina" de Restif de la Bretonne, una historia sucia, degenerada y enferma que no tengo en mi colección. Su autor la leía para ponerse a tono antes de tener relaciones con su esposa (o para violar a sus hijas, no estoy seguro)
Pero ya entrados en gastos, traeme lo que sea, no importa:
Camilo José Cela tiene un "diccionario del erotismo" que se ve prometedor, también del "diccionario secreto la serie pis y afines" o el "tomo 2 de la serie coleos". Estos libros tratan respectivemente de las palabras que se usan en el erotismo y sus raíces en las tradiciones orales y cuentos de taberna, del estudio de las palabras relacionadas con el pene y del estudio de las palabras relacionadas con los cojones.
Anónimo de la sonrisa vertical: "Cruel Zelanda", sobre unos salvajes que toman a unas mujeres victorianas y las instruyen en unas costumbres muy poco victorianas.
Entrados en libros que no se consiguen, "Mater Amantissima" de José Jara, sobre una relación de incesto-necrofilia y otras costumbres muy salvajes.
Tirante el Blanco, de Joanot Martorell.....caliente obra de caballería valenciana de 1490. Pero en una encuadernación bonita, por favor.
Cuentos para enrojecer caperucitas de Jean-Pierre Enard. ¿Sabes? colecciono cuentos infantiles retorcidos.
La isla de las damas de Pierre Louys, Manual de Gomorra. Ya sabes, es Louys.
Hombres salmonela en el planeta porno de Yasutaka Tsutsui. Este japonés está loco y escribe unos cuentos divertidísimos. Espero encontrar éste magnífico libro a un precio que no sea un asalto al bolsillo y un insulto a la inteligencia.
Cuentos Droláticos (o Cuentos Libertinos) de Honoré de Balzac......ilustrados por Doré por favor, aunque la encuadernación no sea muy elegante.
O ya, lo que sea, unos toblerones o unos calcetines, o unos chones.
Yo le pido a Santaclós,
Mi súplica yo le dejo.
Que me haga guapo y muy rico
Y que me quite lo pendejo.
Y ya.
Carta a Santaclós parte 6 (Final)
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