sábado, 26 de marzo de 2011

Hombres salmonela en el planeta Porno de Yasutaka Tsutsui

Con un título así cualquiera se anima a leer. Si uno se deja llevar por los temas y los títulos de Tsutsui, podemos caer en el error de considerarlo un escritor cómico. Nada más alejado de la realidad.

En éste libro me encontré con dos historias que sin ser eróticas tienen un contenido que merece su "Literotismo". El primero y el último cuento tienen una carga erótica muy singular y distinta uno de otro.

En "El bonsai Dabadaba" tenemos el cuento de un matrimonio que recibe de regalo un árbol que ocasiona sueños eróticos a quien se duerma en su cercanía. Por muy prometedor e interesante que suene el más reciente producto de moda, tiene algo de terrorífico que hace que las cosas no salgan bien y todo parezca más una pesadilla que un sueño erótico.

Tan pronto como el narrador se duerme, sueña que se despierta, inmediatamente se va al distrito de los centros nocturnos a buscar a una chica. Encuentra a una vendedora que dice haber recibido ya tres propuestas de hombres que están dormidos, pero que no los ha aceptado porque para ella, esto pasa en realidad. El le explica que esa realidad es parte del sueño de él, y que no se preocupe.

La convence al fin, pero todos los hoteles están llenos. Tienen que esperar en el lobby de un hotel, a donde llega la esposa del narrador con su vecino, ambos están durmiendo bajo los efectos del Dabadaba.

Al fin en la habitación, ella insiste en que ambos se bañen por separado. Todo es tan real, que el narrador tiene que pellizcarse..........se pellizca tan fuerte que se despierta. Muy molesto, despierta a su esposa para discutir.

Se duerme de nuevo, el sueño comienza desde la cama, pero sus ropas las ha dejado en el hotel. Sale desnudo donde causa un gran escándalo y es arrestado. Gritando, se despierta de nuevo y vuelve a despertar a su mujer.

Al tercer intento, puede regresar al hotel, donde la chica ya está bebiendo; lo manda a bañarse. Al fin puede tener sexo con ella:


El alcohol le había dado un rubor rosado a sus mejillas, y su mirada comenzaba a estar vidriosa. El frente de su albornoz estaba abierto, revelando una visión de sus regordetes pechos blancos.
-Vamos, entonces, vamos a hacerlo en la cama. Jejeje,jejeje, jeje!
Levanté la chica en mis brazos y la acosté en la cama, donde la desnudé.
Su cuerpo se sentía demasiado realista para que fuera un sueño. Si las cosas se sienten tan realistas, debería beber una cerveza, pensé. Tenía sed ahora y realmente necesitaba un trago. Pero pensé que no tendría buen sabor ya que era sólo un sueño. Así que decidí no hacerlo.
De todos modos, no podía levantarme de la cama para tomar una cerveza ahora
Empecé a seguir con la acción.
Entonces sonó el timbre.
El sonido me despertó.
Estaba en la cama, acostado sobre mi esposa y haciéndole el amor.
-¿Qué? ¿Tu? -gemí. -La última persona con la que querría estar haciéndolo
Mi esposa se ​​había despertado al mismo tiempo. -!El sentimiento es mutuo! -, respondió ella con inmenso disgusto.


La campana de la puerta suena, es el vecino que sigue dormido y viene a cogerse a su esposa, entregando a la vecina a cambio para hacer un swing. Tocan de nuevo a la puerta.......

Total, llega una vendedora de cosméticos, luego un inspector de arboles, la, ciudad está hecha un caos donde reina la anarquía sexual y donde nadie sabe si está dormido o despierto.....

Un absurdo enredo con un surrealista final.


La ensoñación de la vigilia y la imposiblidad de obrar me recuerda un poco "Relato soñado" de Arthur Schnitzler, de la que después saldría el guión de la película "Ojos bien cerrados" de Stanley Kubrick. El mundo erotizado me recuerda el cuento de Boris Vian "El amor es ciego" del libro "El lobo hombre"

La historia que da nombre al libro "Hombres salmonela en el planeta Porno" trata sobre un grupo de investigadores que están en un planeta donde todo está erotizado: los animales viven para la cópula entre su especie, con otras especies o con vegetales.

Las "hierbas acariciantes" son algas que te acarician para que eyacules, la extraña "Incubo de la viuda" embaraza a las mujeres con sus esporas, obligándolas a parir por partenogénesis en unos cuantos días,  las montañas gimen como mujeres en éxtasis; los soles parecen senos, las aves actúan como penes voladores, los humanoides son erotómanos hippies, y en general, todos los animales viven en una orgía.

La bióloga de la expedición tiene un embarazo de cinco días (meses) y necesitan encontrar la manera de que aborte naturalmente, porque en ese futuro lejano, los doctores ya no saben atender un parto. Para resolver el problema deciden preguntar a los nativos del planeta.

Los nativos nunca aceptarían en su ciudad a alguien tan pervertido que no vea con naturalidad sus lascivas costumbres, así que el peso de la misión recae sobre Yohashi, el empleado de menor rango, que resulta ser un verdadero erotómano.

En compañía de Mogamigawa, el experto en bacteriología a quien todo le parece obsceno y de Sona, el narrador y zoólogo, se adentran en un lago donde son casi violados por medusas, caimanes, hipopótamos extraterrestres y algas; a través de un pastizal de una hierba que ocasiona amnesia y por una loca jungla donde son casi violados por líquenes, árboles y toda clase de animales híbridos.

En ese planeta parece que el Tánatos, tan natural en nuestro mundo, ha sido sustituido por el Eros. Casi todos los animales son herbívoros, la agresión (no sexual) no existe y el control poblacional se da a través del frenesí sexual entre las especies vegetales y animales.

Mientras los científicos se quedan a encontrar explicaciones científicas para el equilibrio del ecosistema, Yohashi entra a la ciudad de los hippies erotómanos.El maravilloso mundo al que entra Yohashi no se nos presenta en todo su esplendor, pero debe ser una delicia:

"Nunca he visto algo tan fantástico de toda mi vida. No había escenario, ni iluminación, sólo decenas de hombres y mujeres desnudos bailando juntos en el escenario. Y en realidad estaban teniendo sexo mientras bailaban y reían alrededor. Cuando juntaron la parte inferior de sus cuerpos, el pene erecto del hombre estaba realmente en el interior de la mujer. La unión entre los dos se convertiría en una especie de soporte para que pudieran juntar ambas manos mientras que la mujer, mirando hacia arriba y echada hacia atrás, que giraba alrededor y alrededor. ¡Ah!. Nunca podré encontrar las palabras para explicar lo maravilloso que era."

Yohachi golpeó una rodilla, luego la otra en su frustración.
"Entonces los hombres se alinean en un círculo. Las mujeres se alinean en otro círculo alrededor de ellos. Los hombres empiezan a bailar con la mujer frente a ellos, a continuación, con el siguiente. "
"Ajá. Como intercambio de pareja. "
"El hombre levanta a la mujer en el aire por detrás. La mujer extiende los brazos y las piernas en el aire y el arquea de su cuerpo hacia atrás. El pene del hombre entra de nuevo dentro de ella. Luego se cambiarán a la siguiente mujer y la levantarán de la misma forma. Y entrará en ella también.
Y así recorrían a todas las mujeres en el círculo exterior. Y la música, comencé a apreciar la música, de la que no me había dado cuenta realmente hasta entonces. Me conmovió. ¡Ah!. ¡Cómo me conmovió!. Y empecé a preguntarme por qué no podemos hacer ese tipo de cosas en la Tierra. ¿Por qué nadie piensa en un ballet maravilloso como éste en la Tierra? Me sentí tan feliz. Nadie me miraba como si yo fuera un hombre viejo y sucio, nadie me llamó obsceno o pervertido. Lejos de ello, me mostraron un tipo de arte maravilloso. Cuando pensaba en ello, parecía el tipo máximo del amor, una especie de arte que no puede ser mejorado, y yo estaba tan conmovido que, realmente comencé a llorar"

La respuesta a sus problemas es bien simple y se trata de enfermedad venérea que se contagia a través de los pene-gorriones, ahora Yohashi estaba infectado y debía acostarse con la bióloga de la expedición para contagiarle una especie de salmonela abortiva.

El final, sin embargo, es estremecedor.

Me recuerda al cuento corto "El doctor pájaro-ratón" de Reginald Bretnor, claro, en su versión más siniestra. También me recuerda bastante el cuento "Padre" de Philip José Farmer.

Hay algo que no me gusta del libro. Atalanta lo traduce y lo vende como un libro carísimo, pero sólo traducen seis historias de las trece que tiene la edición en inglés.

Como decía en un principio, a pesar de lo que una sinopsis puede hacer pensar, no son obras cómicas, son historias perturbadoramente siniestras, donde las situaciones son crueles y el "vivieron felices por siempre" no hace feliz al lector. Tsutsui es un extraordinario artista con una mente brillante para inventar historias, es una lástima que no sea tan brillante como escritor (o que el traductor sea un zoquete, o que el idioma japonés de preste más a ésta narrativa) porque de otro modo tendríamos una obra maestra de lo insólito, extravagante, atípico y raro.

PD.- Yo personalmente sólo tuve acceso a la versión en inglés, así que la traducción es mía y puede ser inexacta.





Perversógrafo: sexo vaginal, swingers, violación, sueños húmedos, masturbación, sexo insólito.


Hombres salmonela en el planeta Porno
Yasutaka Tsutsui
Ediciones Atalanta
 2008
ISBN: 9788493576349
188 pags.

(Todo mi cariño a Japón)

2 comentarios:

  1. Me han hablado de este libro, me lo han recomendado ¿quizá fuiste tú? pero no lo encuentro. Seguiré intentándolo.

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  2. Hola Susanita, qué gusto.

    Creo que lo mencioné en diciembre en las cartas a Santa Claus.
    Yo me he tropezado con él un par de veces en las librerías, ronda los 40 o los 60 euros. Yo le dí una revisada a la versión en inglés que obtuve en préstamo.

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