Isis entrega su jugo
Una de las imágenes más enigmáticas de la serie: una joven de cabello corto, probablemente sin peluca, se maquilla con indiferencia, espejo en mano y pincel para retocar los labios en la otra, desnuda y de prominentes pechos está completamente abierta sobre una vasija invertida que se clava en su vagina.
El hombre a sus pies tiene un enorme falo erecto, y se próxima para tocar su clítoris.
El texto es ilegible.
Hay referencias greco-romanas que muestran a Isis con las mismas posiciones, entregando su flujo vaginal como un poderoso reconstituyente medicinal.
No lo conocía,me ha encantado.
ResponderEliminarSí es un papiro interesante
ResponderEliminarLas virtudes de los fluidos femeninos, tan oriental... exquisito!
ResponderEliminar