Encontré éste libro en una librería de viejo en un sótano del centro de mi ciudad. Me pareció tan extraño el título y tan conocida la lista de autores, que hubiera sido imperdonable no comprarlo.
Se trata de un libro del año de 1975, plena revolución sexual en México, así que uno se esperaría algo más loco. Este libro puede resumir la literatura erótica en México, un erotismo velado, culto que frecuentemente se queda en el deseo, abajo de la piel, que se queda vivo por falta de puntería. Mucho juego y pocos goles.
En México el cuento es casi una tradición, y no me hagan desviarme a la política porque pierdo gacho la cordura. Tenemos una colección de 50 autores, algunos de ellos nóveles en aquel entonces y hoy orgullosos pavorreales de las pasarelas políticas (les dije, no me dejen hablar) otros viejos consagrados en aquel entonces y hoy héroes nacionales.
Indice:
José Revueltas - Noche de epifanía
Edmundo Valadés - La cortapisa
Juan José Arreola - Epitalamio
Juan Rulfo - Talpa
Guadalupe Dueñas - Pasos en la escalera
Emilio Carballido - Las flores blancas
Sergio Fernández - Historia de una tentación
Sergio Galindo - Retrato de Anabella
Amparo Dávila - Arboles pertificados
Jorge Ibargüengoitia - La mujer que no
Inés Arredondo - Estío
Carlos Fuentes - Vieja Moralidad
Salvador Elizondo - El ángel azul
Uluame González de León - Mon dieu, carnap, queso y ciruelas
Julieta Campos - Celina o los gatos
Juan García Ponce - El gato
Sergio Pitol - En familia
Elena Poniatowska - La felicidad
Oscar Zorrilla - Aquella virgen loca, Jamás prudente
Fernando del Paso - El estudiante y la reina
Alberto Dallal - El aprendiz
Delfina Careaga - El exilio
Gerardo de la Torre - El vengador
René Avilés Fabila - Casa del silencio
Andrés González Pagés - Una caverna húmeda y verde
Roberto Páramo - Stardust
Agustín Monsreal - Amanda
Esther Seligson - Tampoco diré que llovía
Juan Tovar - Mediodía
Ulises Carrión - La francesa
Antonio Delgado - La muerte de la Osa Mayor
Riccardo Diazmuñoz - De las agujas y de cómo los colores y el bordado
Héctor Gally - Fiesta I: Gonzalo
José Antonio Aguilar - Visita nocturna
Jorge Arturo Ojeda - Flavio
Alejando Aura - Los baños de Celeste
Juan Ortuño Mora - Aniversario
José Agustín - Lluvia
Héctor Manjarrez - Johnny
Manuel Farrill Guzmán - Mariposa
Orlando Ortiz - La duda
Mario Enrique Figueroa - Ocaso
Agustín Cortés Gaviño - Infinito
Israel castellanos - La mujer esa
Xorge del Campo - El espejo
Humberto Guzmán - Ella
Angeles Mastretta - Tu silencio en pedazos
Oscar Mata - Conclusión
Jesús Luis Benítez - Y uno pregunta siempre
Emiliano González - Memorias de un caracol
No voy a mentir, no he terminado de leer el libro, pero es variado y de buen gusto. Jorge Ibargüengoitia es de lo más cómico y Juan Rulfo extraño, oscuro y algo siniestro. El libro es buenísimo.
Si lo encuentran sería un milagro, pero la mayor parte de los cuentos están publicados aquí y allá en el infernet, así que a hacer la tarea. También, gran parte de los cuentos, sobre todo los más antiguos, están en otras antologías y recopilaciones.
Nota: No voy a poner pilingas ni cochinitos, porque no sería correcto, pero el libro es bueno, poco excitante en lo general, y con poca cochinada. Literatura pura.
Juan José Arreola - Epitalamio
Juan Rulfo - Talpa
Guadalupe Dueñas - Pasos en la escalera
Emilio Carballido - Las flores blancas
Sergio Fernández - Historia de una tentación
Sergio Galindo - Retrato de Anabella
Amparo Dávila - Arboles pertificados
Jorge Ibargüengoitia - La mujer que no
Inés Arredondo - Estío
Carlos Fuentes - Vieja Moralidad
Salvador Elizondo - El ángel azul
Uluame González de León - Mon dieu, carnap, queso y ciruelas
Julieta Campos - Celina o los gatos
Juan García Ponce - El gato
Sergio Pitol - En familia
Elena Poniatowska - La felicidad
Oscar Zorrilla - Aquella virgen loca, Jamás prudente
Fernando del Paso - El estudiante y la reina
Alberto Dallal - El aprendiz
Delfina Careaga - El exilio
Gerardo de la Torre - El vengador
René Avilés Fabila - Casa del silencio
Andrés González Pagés - Una caverna húmeda y verde
Roberto Páramo - Stardust
Agustín Monsreal - Amanda
Esther Seligson - Tampoco diré que llovía
Juan Tovar - Mediodía
Ulises Carrión - La francesa
Antonio Delgado - La muerte de la Osa Mayor
Riccardo Diazmuñoz - De las agujas y de cómo los colores y el bordado
Héctor Gally - Fiesta I: Gonzalo
José Antonio Aguilar - Visita nocturna
Jorge Arturo Ojeda - Flavio
Alejando Aura - Los baños de Celeste
Juan Ortuño Mora - Aniversario
José Agustín - Lluvia
Héctor Manjarrez - Johnny
Manuel Farrill Guzmán - Mariposa
Orlando Ortiz - La duda
Mario Enrique Figueroa - Ocaso
Agustín Cortés Gaviño - Infinito
Israel castellanos - La mujer esa
Xorge del Campo - El espejo
Humberto Guzmán - Ella
Angeles Mastretta - Tu silencio en pedazos
Oscar Mata - Conclusión
Jesús Luis Benítez - Y uno pregunta siempre
Emiliano González - Memorias de un caracol
EPITALAMIO
La amada y el amado dejaron la habitación hecha un asco, toda llena de residuos amorosos. Adornos y pétalos marchitos, restos de vino y esencias derramadas. Sobre el lecho revuelto, encima de la profunda alteración de las almohadas, como una nube de moscas flotan palabras más densas y cargadas que el áloe y el incienso. El aire está lleno de te adoro y de paloma mía. Mientras aseo y pongo en orden la alcoba, la brisa matinal orea con su lengua ligera pesadas masas de caramelo. Sin darme cuenta he puesto el pie sobre la rosa en botón que ella llevaba entre sus pechos. Doncella melindrosa, me parece que la oigo cómo pide mimos y caricias, desfalleciente de amor. Pero ya vendrán otros días en que se quedará sola en el nido, mientras su amado va a buscar la novedad de otros aleros. Lo conozco. Me asaltó no hace mucho en el bosque, y sin hacer frases ni rodeos me arrojó al suelo y me hizo suya. Como un leñador divertido que pasa cantando una canción obscena y siega de un tajo el tallo de la joven palmera.
No voy a mentir, no he terminado de leer el libro, pero es variado y de buen gusto. Jorge Ibargüengoitia es de lo más cómico y Juan Rulfo extraño, oscuro y algo siniestro. El libro es buenísimo.
Si lo encuentran sería un milagro, pero la mayor parte de los cuentos están publicados aquí y allá en el infernet, así que a hacer la tarea. También, gran parte de los cuentos, sobre todo los más antiguos, están en otras antologías y recopilaciones.
Nota: No voy a poner pilingas ni cochinitos, porque no sería correcto, pero el libro es bueno, poco excitante en lo general, y con poca cochinada. Literatura pura.
El cuento erótico en México
Enrique Jaramillo Levi
1975Editorial Diana, México. (Antología)
¡¡Buen hallazgo!!.
ResponderEliminarY sí, el elenco deslumbra... pero (jijijiji), está frase tuya "No voy a poner pilingas ni cochinitos, porque no sería correcto, pero el libro es bueno, poco excitante en lo general, y con poca cochinada. Literatura pura", me confirma la teoría de que, parafraseando a Cortazar de su Último Round (1969), no existía literatura erótica en castellano"
¡ups!... ya luego llegaría La Sonrisa pa´cambiar las cosas
Existe una colección de literatura erótica mexicana, pero no me he leído nada de lo que está editado, creo que se llamaba "las alas del deseo"
ResponderEliminar¡ah shinga!, no la conozco... sé de un texto de Niña Yhared, llamado el Banquete de las Ninfas, pero no lo he leido ni sé si está en esa colección. Existió El altar de Venus, de Editorial Colofón... ái de mediana calidad. También la colección Minimalia de Ediciones Solar de la que conozco las portadas pero ninguno de los textos.
ResponderEliminarY un par de colecciones de narraciones de Oceano, de las que conozco una, de hecho no muy "ardiente" .
Y, así a bote pronto, eso es lo que ubico.
Saludos,
Jorge
HOla, alguien conoce un libro que leí de contrabando cuando adolescente?
ResponderEliminarDame pistas de que trataba, el mas común de contrabando era el de memorias de una pulga, mimeografiado mil veces en capítulos manoseados jejeje
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