sábado, 25 de septiembre de 2010

Miscelánea los Tarascos de Alberto Vargas Iturbe

Alberto Vargas Iturbe es mejor conocido como El pornócrata mayor, ha escrito libros y ensayos, pero también ha escrito para revistas pornográficas. Algunos de sus libros están disponibles en internet, si entran a su blog, pueden ver las ligas y leer en línea. El libro a comentar tiene año de edición del 2006, pero está ambientado durante  la devaluación de los años 80.

Para mí, que conozco el hablar y la vida del barrio mexicano, no representa demasiado interés, pero creo que es un documento importante del hablar, el sentir y el vivir del barrio mexicano de clase baja, en una obra trasgresora y con altos contenidos de putas y borracheras. Si tuviera que comparar, lo que Bukowski representa para Los Angeles de principios de los años 80, Alberto lo hace (toda proporción guardada) para el Neza del cambio de siglo.

Como en cualquier obra pornográfica, el tema es simple: la inseguridad es tan alta y las distancias tan grandes en la ciudad de México que el tendero prefiere dormir en la tienda, junto con un joven de su mismo pueblo en Michoacán, quien hace labores de limpieza y varios a cambio de la comida y el hospedaje, mientras consigue un trabajo o se va a vivir "al otro lado" (Estados Unidos)

Allí, sus vidas trascurren entre borracheras, contratar putas para fornicar en la trastienda, ligarse a las vecinas y platicar de los típicos habitantes barriobajeros: el ladrón, el mariguano, el taxista, las novias de juventud, el pepenador de basura, el viejo que tiene la fortuna de tener un departamento propio, aunque ahora la suerte le sea adversa; y los sueños....los vívidos sueños llenos de color de un hombre que vive entre bloques grises, botellas vacías y latas de chiles en conserva.


Cuando le chupé debajo de la cintura, seguía imaginando que caminaba por hizacheras, que descansaba bajo las sombras de cirandas verdes y amarillas; respiraba en las huemberas con sus racimos de plátanos, montones de cicicuas, cantando entre la maleza; entre más chupaba ese monta, mas divagaba.
Me sentía campesino deambulando por las veredas de espinas voladoras, de sus vellos se derivaban las filosofías. Total, ella se orgasmaba y le salía miel como a las ciruelas maduras. Tomé un trago de cerveza, tomé una calma filosofal y, en ese enredo de pensamientos que se hacían nudo en mi cabeza, le dije a Yuri con voz calmada:
--Empínate porque te lo voy a meter por atrás, quiero tener tus glúteos pegados a mis huevos
Yuri, con los ojos bien abiertos, me contestó:
--Ponte crema para que no me lastimes
No tengo crema, está agotada, pero deja sacar un aceite de litro, boca ancha, con ese desliza bien.
Abrí la botella y me lo unté a lo largo del pito. Con el dedo grande le unté a Yuri en su punto; ya estaba a gatas, eran unas nalgas redondas, tostaditas.
Que se lo dejo ir, al tiempo que soltaba un pujido. Le palanqueaba con mucha calma. Ella lo apretaba de cabeza hacia atrás y de atrás a cabeza. Cuando lo tenía hasta el fondo, apretaba el esfinter. Disfruté varios minutos del placer que provocaba su ano; sentía que se le hacían grietas alrededor del hoyo, se lo saqué y aventó un pedo.
--Voy a lavármelo para que me lo chupes
Salí al retrete, me lavé muy bien con jabón Tepeyac. había algo de materia fecal. Quedó limpiecito...
--Ahora sí Yuri, tómalo por la boca y trabájalo como tú sabes.
Succionó fuerte, lento, con parsimonia; formas irregulares de mamar. Luego, por la zorra, se lo metía, se lo sacaba. Hizo varias poses de bailarina. A veces no se acomodaba, porque ya me había crecido un poco la panza, hasta que en un salto cabrío se lo enterré hasta la matriz y se derramó el esperma.


No es literatura culta, estamos hablando de pornografía con una historia costumbrista detrás.






Perversógrafo: Sexo vaginal, anal, oral, prostitución, tríos, exhibicionismo, voyeurismo, infidelidad, anticlericalismo velado.



Atrás a la semana de erotismo mexicano

1 comentario:

  1. Hola Lepis:
    Ya alguien me había comentado de unos textos de este estilo; me fue referida una narración de sexo en una tienda de abarrotes, así que supongo que es la del sexo Tarasco.

    Ya busqué en su blog, y veré de hacerme de alguno de sus libros.

    Gracias por la recomendancia.
    Saludos,

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