Tan famosa es: porque no está terminada, por la leyenda del sufrimiento que a su autor le causó perderla, porque fue la última en darse a conocer y por lo que dice en su introducción: el autor intentó escribir la peor obra, la más trasgresora y repugnante de la historia (no en mi opinión, ya que Apollinaire la excedió).
En 1785 Sade estaba en la Bastilla, gracias a la malquerencia de su suegra, pero sin sentencia ni acusación clara. Su vida era miserable, su esposa estaba rompiendo con él y se la pasaba en su celda, vigilado en lo que hacía y lo que escribía. De algún modo juntó 120 o 150 pedazos de papel de 11 x 11 cm y los unió haciendo un rollo de entre 12 y 15 metros, durante once días, tres horas diarias escribió su novela más enferma: los 120 jornadas de Sodoma o La escuela del libertinaje.
Durante 37 días escribe sus más intimos deseos, sus más profundos pensamientos. Al estar corto de papel escribe la primer parte de su magnífica novela, y deja los apuntes de lo que serían las otras tres partes. Para este entonces, Sade ya tiene una fijación por los números, la novela nos lo muestra claramente:
Cuatro hombres libertinos, inmensamente ricos gracias a su historial de maldad, juntan sus fortunas para tener una orgía de cuatro meses de duración en un lóbrego e inaccesible castillo. Allí irán con un cargamento de exóticos alimentos, vinos y licores. Como empleados van con ellos tres cocineras y tres sirvientas (a quienes casi respetarán casi hasta el final). Cuatro prostitutas que se dedicarán a contar 600 historias para entretener e inspirar a los libertinos, además de ocho "jodedores" elegidos por el tamaño de sus vergas para servir a sus amos en todo lo que se les ocurra.
Como prisioneros y esclavos sexuales van ocho muchachos y ocho muchachas de 12 a 15 años, secuestrados por su belleza para ser desflorados, torturados y muertos en el curso de las orgías. Cuatro ancianas en el papel de carceleras esclavas, elegidas por su fealdad para hacer contraste con los muchachos, además de las cuatro hijas de los libertinos, a las cuales habían violado por años y con las cuales se casan antes de ir a su encierro (para agregar un toque sacrílego al incesto).
Cada día, las prostitutas contarán cinco historias a los libertinos, que estarán cómodamente instalados junto a sus víctimas para practicar lo que escuchan, si así lo desean. Las historias se contarán de la siguiente manera:
En noviembre, se contarán historias de pasiones simples (donde no hay penetración), y no pueden tomar a los chicos vaginal ni analmente.
En diciembre, se contarán pasiones dobles o complejas (extravagantes) y sólo a las chicas las pueden tomar vaginalmente
En enero, se contará, pasiones criminales (prohibidas por la ley, sodomía, prostitución, mutilaciones) y pueden tomar a las víctimas por cualquier lado y de cualquier forma que se les ocurra, pero aún no pueden matarlos.
En febrero, se contarán pasiones asesinas, que son similares a las anteriores, pero terminan con la muerte de la víctima, en éste mes todo está permitido, incluso el asesinato (desollados, embarazadas desmembradas, destripados, incendios).
Sólo las pasiones simples están reseñadas a detalle, el resto es una guía, sin embargo, no hay tal simpleza de pasiones, no encontraremos aquí sexo consensual entre adultos, no al menos por la vía vaginal sin algo enfermo. Parece sin embargo que Sade quiso suavizar la primer parte para ir en un crescendo de horrores, así, en la parte detallada todo está velado. La última parte, aún siendo sólo notas, es difícil de leer. No me puedo imaginar la obra terminada.
Al final, de los 46 que llegan al castillo, sobreviven los cuatro libertinos, las prostitutas, cuatro de los jodedores, las tres cocineras y una de las esposas. 16 sobrevivientes y 31 asesinatos. Matan a los dieciséis niños y niñas, a tres criadas, a tres de sus esposas, cuatro de los jodedores, a las cuatro ancianas y a un bebé que arrancan del vientre de una de las esposas.
Los últimos dias no hay cuentos, sólo orgías de sangre.
El relato está ambientado 150 años antes de que Sade la escribiera (1613-1650), para no hacer más enemigos, supongo yo; en un apartado castillo perdido en la selva negra (Chateau de Silling). Los cuatro libertinos son:
El Duque de Blangis: Aristócrata matricida y cobarde.
El Obispo: Hermano de Blangis, sacerdote sodomita y sacrílego.
El Presidente de Curval: Juez sucio.
Durcet: Banquero afeminado.
Volvamos a la realidad del autor. Sade es un corderito en comparación con los libertinos, encerrado injustamente en la cárcel, cualquiera que fuera el cargo, sin acusación ni sentencia; y tenemos su obra sobre los cuatro poderes: La aristocracia, el capital, la iglesia y la ley, secuestrando, violando y asesinando inocentes por diversión. Ya antes me ha quedado la impresión que Sade, a pesar de querer jugar al malo, tiende a reflejarse en las víctimas de sus escritos (¿un Sade masoquista es imaginable?)....yo veo en Las 120 jornadas una queja de Sade, que se siente ultrajado y robado por la ley y todos los otros poderes. Sade viene a ser la voz moralizadora en éste horrible escrito.
El vino de Borgoña fue escanciado con los entremeses, el Burdeos se sirvió con los primeros platos, el champaña con los asados, el ermitage con los platos ligeros y el tokay y el madeira durante los postres.
Poco a poco las cabezas se calentaron; los jodedores a los cuales en aquellos momentos les habían sido concedidos todos los derechos sobre las esposas, las maltrataron un poco. Constance, incluso, fue empujada y golpeada además por no haber traído inmediatamente un plato a Hercule, el cual, advirtiendo que contaba con el favor del duque, creyó poder llevar la insolencia hasta el punto de golpear y molestar a su esposa, cosa que sólo hizo reír al duque. Curval, muy borracho a la hora de los postres, lanzó un plato al rostro de su mujer, que hubiera resultado descalabrada si no lo hubiese esquivado. Durcet, advirtiendo que a uno de sus vecinos se le empalmaba, no se le ocurrió otra ceremonia, aunque estaban en la mesa, que desabrocharse los calzones y ofrecer su culo. El vecino lo enfiló y efectuada la operación, continuaron bebiendo como si nada hubiese sucedido. El duque imitó pronto con Bande-au-ciel la pequeña infamia de su antiguo amigo y apostó, aunque el pito era enorme, beberse tres botellas de vino a sangre fría mientras lo enculaban. ¡Qué práctica, qué calma, qué sangre fría en el libertinaje! Ganó la apuesta, pero como antes de aquellas tres botellas había bebido ya quince, se levantó de allí un poco aturdido. El primer objeto que se presentó a sus ojos fue su mujer, que lloraba por los malos tratos de Hercule, y esta vista lo animó hasta tal punto que se lanzó con ella a excesos que aún no podemos mencionar. El lector, que se da cuenta de lo incómodos que nos sentimos en estos comienzos para poner orden en nuestros materiales, nos perdonará que dejemos todavía sin desvelar muchos pequeños detalles.
Sade sabía bien que no tenía suficiente papel ni libertad ni tiempo para completar el libro. Dejó las notas suficientes para terminarlo después y escondió el rollo en una funda de madera dentro de su celda. Cuatro años después, Sade es trasladado a Charenton sin sus efectos personales (incluida una biblioteca de 600 volumenes), por los cuales Sade "llora lágrimas de sangre" Por un azar del destino, el rollo sobrevivió a la rapiña de la Bastilla, y 40 años después estaba en poder del Marqués de Milenueve-Trans, quien lo conservó como la joya que es.
En 1904 se edita por primera vez, por un psiquiatra como un curioso catálogo de fetiches y parafilias de interés para la medicina, los juristas y los antropólogos; y es cuando Sade es revalorado por los artistas del movimiento abstracto.
"escribir la obra más repulsiva, libertina y más detestable de toda la historia de la Literatura, narrar en ella los acontecimientos más horribles, las aberraciones más monstruosas y hacerlo sin embargo con tanta maestria que no se le pudiese negar su originalidad" (M.Sade)
"Es ahora querido lector cuando hay que preparar tu corazón y tu espíritu para el relato más impuro que jamás ha sido hecho desde que el mundo existe, no encontrándose un libro semejante ni en los antigüos ni en los modernos"
El manuscrito original era propiedad de Gerard Nordmann, uno de los coleccionistas de erótica a quien más admiración tengo. Afortunadamente el manuscrito no pasó a subasta pública a su muerte, sino que está en la Biblioteca Bodmeriana, en Génova, Suiza.
Las 120 jornadas es una historia para transgredir todas las barreras, es la utopía orgiástica de un hombre encerrado injustamente, que no podía gritar desde su mazmorra, pero es también un grito ante la injusticia y una ridiculización al absurdo de lo que hace el poder absoluto. Sade toma el papel del narrador moralista, lo cual es un guiño que nos dice que toda la obra debe tomarse como una parodia cómica (aunque nunca me ha causado gracia, reconozco que tiene el tono de bufonada)
¿Una utopía para recrear esa libertad que tan injustamente perdió? ¿Una queja contra el sistema político que viola y asesina? ¿Un autodescargo de sus culpas? ¿Una obra de humor negro?
Que el lector lo diga, si se atreve a leerla.
Las 120 jornadas de Sodoma
Marqués de Sade
2009, Ed. GRADIFCO
ISBN: 9789875710900
447 pags.
con esa puntuación en el pervesógrafo debería leerla, pero observo que la que usted pone se corta en ciertas páginas, vamos que termina una y otra vez en "cohitus interruptus" o ¡como hostias se escriba!..
ResponderEliminaruhhmm no se si debería recomendarle dónde hacer clic, igual tiene usted algún interés en esa, y no quiero meterme por en medio....
Sí, es que lo que inserto es una mamarrachada de Google Books, que es voluntarioso, y un día te deja leer y otro tampoco.
ResponderEliminarNononono, no le damos click, ya ves que los abogánsters de las editoriales españolas se ponen bien chachalacos con los dichosos derechos de autor y luego cierran sitios y demandan.
Así que no le vayan a dar click a la liga que dice anarkasis en azul y que está aquí arriba, un comentario arriba.........allí, esa, no le vayan a dar click porque los lleva a la lectura de la obra.