martes, 15 de febrero de 2011

Sexo y Violencia en la literatura erótica

La violencia existe en la literatura desde siempre. La violencia física en la literatura suele mezclarse con la violencia sexual. Ahora, hay un grupo de obras literarias que sin ser abiertamente eróticas, hacen uso de la violencia sexual para mandar un mensaje político (¡Ah, chingao!, ¿pos de cuál fumaste Lepis?)

Pues así, por ejemplo en el plano de la literatura "decente", uno se entera que "Bambi" y "Moby Dick" son ensayos filosóficos  sobre Dios, que "Los viajes de Gulliver" versa sobre el problema de la intolerancia y que"El principito" no es un cuento infantil.

En la siguientes semanas, me propongo reseñar un conjunto de libros que frecuentemente se clasifican como eróticos, pero que realmente son escritos políticos en contra del control del Estado hacia los individuos.

Se supone que la violencia es anticlimática al erotismo ¿Porqué es tan frecuentemente usada en la literatura erótica? ¿Es una forma de trasgresión más? ¿Un grito para llamar la atención? ¿Explotación del morbo? ¿Genuino sadismo?

Una de las obras no eróticas más violentas (tan violenta que su autor renunciaría a ella si pudiera) es "La naranja mecánica", de Anthony Burgess, un libro escrito por dinero en una época difícil del autor. Es una obra sobre violencia, aunque contiene altas dosis de sexo. A continuación cito la famosa escena donde Alex toma una dosis de droga y tiene relaciones con dos jovencitas. En la película, es una escena casi cómica....parece ser que para Burgess no lo era:

Hermanos, no necesito describir lo que hicimos esa tarde, pues todos pueden imaginarlo fácilmente. Las dos fueron desplatisadas en un instante, mientras smecaban como locas, y les parecía que la diversión más bolche era videar al viejo papá Alex todo nago y erecto, empuñando la hipodérmica como un doctor desnudo, y aplicándose en la ruca el viejo pinchazo de secreción de gato montés. Entonces saqué de su funda la hermosa Novena, de modo que ahora Ludwig van también estaba nago, y apliqué la aguja silbante en el último movimiento, que era puro éxtasis. Y ahí estaban, las cuerdas del contrabajo goborando al resto de la orquesta desde debajo de mi cama, y luego la golosa de hombre entrando y proclamando a todos la alegría, y la frase hermosa y extática acerca de la Alegría que era una chispa gloriosa brotada del cielo, y entonces sentí los viejos tigres que brincaban en mí, y me arrojé sobre las dos jóvenes ptitsas. Esta vez no les pareció nada divertido, y dejaron de crichar, y tuvieron que someterse a los extraños y peculiares deseos de Alejandro el Grande que con la Novena y el pinchazo de la hipo eran chudesños, samechatos y muy exigentes, oh hermanos míos. Pero las ptitsas estaban muy muy borrachas, de modo que difícilmente hayan sentido mucho.
Cuando el último movimiento terminó por segunda vez, con todo el estrépito y los crichos acerca de la Alegría Alegría Alegría, las dos jóvenes ptitsas ya no se hacían las damiselas sofisticadas. Estaban despertando a lo que les ocurría a sus malencas personitas, y decían que querían volver a su casa y algo así como que yo era una bestia salvaje. Parecía como si hubieran intervenido en una gran bitba, lo que en efecto era el caso, y estaban todas lastimadas y enfurruñadas. Bueno, si no querían ir a la escuela, de todos modos tenían que educarse. Y lo habían conseguido. Crichaban y decían ou ou ou mientras se ponían los platis y me hacían punchipunchin con los minúsculos puñitos, y yo estaba todo sucio y nago, y cansado y deshecho en la cama. La joven Sonietta crichaba: -Bestia, animal odioso. Monstruo horrible y repugnante. -Dejé que juntaran sus cosas, y se marcharon diciendo que los militsos debían ocuparse de mí, y otras calas por el estilo. Se fueron escaleras abajo y yo me hundí en el sueño, y la vieja Alegría Alegría Alegría golpeaba y aullaba lejanamente.


bitba: pelea
bolche: grande
cala: excremento
chudesño: extraordinario
crichar: gritar
deplatisar: desnudar
goborar: hablar, conversar
golosa: voz
malenco: pequeño, poco
militso: policía
nago: desnudo
platis:ropas
ptitsa: muchacha
ruca: mano
samechato: notable
smecar: reír
videar: ver

Un grupo de jóvenes clasemedieros se dedican a la violecia como un fin, violando y golpeando como diversión; drogándose. Alex es sensible, lee y escucha a los clásicos, pero ha elegido el mal, el hacer daño como una forma de vida.

Un día cae en la cárcel, tratan de regenerarlo a base del bien y de la comprensión. El se dedica a leer la pasión de Cristo para excitarse con el tormento. Un mal día, lo toman para un experimento de aversión a la violencia y el estado "lo cura". Un hombre que ha elegido el mal, ahora se le impone el ser manso y pacífico. Incapaz de defenderse en una sociedad agresiva, cae en el hospital gravemente herido.

El estado "lo des-cura" y lo vuelve violento nuevamente, él siente nuevamente las ganas de golpear, violar y hacer daño. Unos años después, decide renunciar a la violencia por sí mismo. El sacerdote de la cárcel nos regala la idea central del libro: Es mejor una persona que decide ser malo que una a la que se le impone ser bueno. El último capítulo (Stanley Kubrick, el director de la película, que era muy tacaño no lo incluyó) nos dice que la violencia puede ser una etapa de la persona, que el bien y el mal no te marcan, que son una elección, y que hay redención después del mal absoluto. También nos deja ver que el Estado no tiene derecho a imponer una manera de comportarse.

Tenemos el binomio violencia-sexo junto a ideas filosóficas. En los próximos literotismos voy a dar varios desagradables ejemplos más, donde el biomio es usado con similares fines filosóficos.

Las siguientes entradas tratan sobre obras de violencia extrema (extrema en serio, seriamente extrema, extremadamente extrema), no son necesariamente obras eróticas, aunque como motivo común tratan fuertemente el tema sexual. No les pido que lo disfruten.....aunque ciertamente yo lo haré. Trateré de no hacer consecutivas las entregas, por obvias razones de no aburrir al lector o hacer pesado el blog.

NOTA.- Como curiosidad, todos los libros que reseñaré en ésta etiqueta, en algún momento se filmaron como películas para el cine.

2 comentarios:

  1. Magnífico ensayo. Seguramente hablarás de Luna Amarga de Pascal Bruckner/Roman Polanski. No puedo esperar...

    ResponderEliminar
  2. Ep........no.

    No conozco el libro, es la primer referencia que tengo, si lo encuentro antes de acabar las entregas lo incluyo.

    Parece que es más simple encontrar la película que el libro.

    ResponderEliminar