martes, 2 de agosto de 2011

La filosofía sadeana; indroducción a La Filosofía en el tocador

Sade nuevamente ¿Qué fijación tengo con la pornografía sadeana? Pornografía es pornografía y toda es igual, ¿No?.........bueno, no.....es más, les prometo hoy hablar de filosofía, y dejar la pornografía para la siguiente entrada.

En 1795 se publica de forma anónima "La filosofía en el tocador o Los instructores inmorales", una extraña novela del marqués de Sade. Se trata de la segunda de sus tres novelas pornográficas (sin contar las 120 jornadas que hubiera sido la primera si se hubiera terminado), escrita cuando Justine o los infortunios de la virtud ya era famosa  y la más directa en el tratamiento de temas políticos; en ella podemos conocer la filosofía política sadeana en boca del principal narrador: Dolmancé, alter ego del divino marqués.

La novela fué escrita años después de la que fue su primera novela filosófica: Aline y Valcour, novela que incluye un relato de una isla utópica (Tamoe) y que nos presenta a Sade como un ser sensible en esa locura que fué la post-revolución en Francia; "el Terror". Pero "La filosofía en el tocador" no nos presenta a Donatien como un ser sensible, aquí lo tenemos como un furioso orador gritando su filosofía durante una orgía entre una eyaculación y otra.

El libro es toda una curiosidad dentro de las novelas pornográficas del marqués; en primer lugar, casi la totalidad del libro transcurre sin violencia sexual, incluso las contadas flagelaciones son consensuales, el nivel de sadismo es bajo y la tortura está excluida en casi todo el libro, no hay pedofilia explícita si se exceptúa a la chica de 15 años, ya púber. En segundo lugar, es curioso que el libro nos muestre la filosofía de Sade al desnudo, filosofía llena de errores y sofismas. Es como si la violencia verbal sustituyera la violencia sexual, como si Donatien hubiera intentado escandalizar usando argumentos y lenguaje relativamente moderados.

Para entender la crudeza de la novela, debemos tener en cuenta que Sade fue perseguido por igual por el viejo y el nuevo régimen. En la cárcel le toca asistir a cientos de decapitaciones, cosa que obviamente lo marca y le hace daño a su estado de ánimo.

Hay un error muy grande de comprensión del mensaje de Sade; se ha repetido hasta el cansancio que Sade era un liberal, que sus ideas eran de avanzada y que promovía el individualismo y el libre pensamiento. Que al oponerse a Leibintz lo empata en su manera de pensar a Hegel, a Voltaire o a Rousseau.... nada más alejado de la concepción del mundo que Sade nos presenta.

Como ejemplos, tanto Voltaire como Sade eran contrarios a la religión, a la que consideraban algo malo e indeseable que se debía prohibir en un estado moderno. Pero Voltaire era deísta, mientras que Sade era intolerantemente antiteísta, y llega en el libro a poner en el mismo plato el teísmo, el deísmo y la religión.

Sade no es un liberal, Sade no cree en el individualismo ni en la igualdad de toda persona. No entiendo cómo se atrevía a decirse republicano. Sade creía en un naturalismo ateo llevado al extremo, que no cree mas que en la maldad natural del hombre como depredador de sí mismo. Sade parece estarse burlando de la Revolución Francesa por sus endebles bases. Sade no cree en la igualdad, ni en la ley ni en la fraternidad.

En el quinto de siete diálogos, Dolmancé lee a los otros un libelo que se llama: "Franceses, un esfuerzo más para ser republicanos", una proclama política donde se pide ir más allá en el espíritu de la República. Es un panfleto contradictorio, extremo en sus planteamientos, en el que critica la religión, la idea de Dios, hace un ataque agresivo a Jesucristo (le llama tonto, imbécil, retrasado mental, etc) y la doctrina cristiana y pide que se haga una "descristianización" forzosa de la república y que se prohiba la religión. Para Sade, la religión es el sustento de todo régimen opresor.

Hace una negación de la virtud, diciendo que la virtud no existe y que sólo es una construcción social, que los crímenes más horrendos han sido virtudes en algún lugar y en alguna época de la historia, dice que todo hombre debe tener por ley derecho al vicio (pero por supuesto, nunca aboga por el derecho a la virtud). Aboga por el sexo libre y ataca la institución del matrimonio como algo que no debería existir, nos habla del relativismo del pecado y la virtud.

El incesto se defiende como algo natural y deseable, la conducta criminal es vista como una simple manifestación del espíritu humano, que no debería tener límites. Nos dice que la libertad del individuo y su derecho a la libertad en el obrar no están contrapuestos al derecho de cualquier hombre de tomar sexualmente a una mujer, así tenga que ser por la fuerza, si ésta se niega a darle placer; porque para Sade quien manda no es la razón del individuo sino su naturaleza.

En cuanto a la violencia; se opone a la pena de muerte, por considerarla una venganza absurda, inútil e ineficaz; "el gobierno no gana nada segando una vida para compensar una muerte"; expone la necesidad de hacer leyes dulces y abolir la pena de muerte. Esto no le quita al individuo la libertad para asesinar si sus pasiones así lo piden; Sade le niega al estado el derecho que le reconoce al individuo....algo parcialmente entendible porque Sade estuvo condenado a muerte y vio el horror de la guillotina.

El robo se presenta como un mal menor, con el poder de redistribuir la riqueza; pide por la libertad de conciencia y la libertad de prensa. Niega el individualismo, pero enaltece la libertad; desde ésta óptica Sade se muestra como un anarquista-materialista-radical. Para Sade, el individuo no tiene voluntad, es un títere que se acciona con el rodar de la naturaleza. Esto significa que –todo lo contrario del régimen ilustrado-, lo que hace Sade no es convertir a la persona en el centro de la política, sino de reducirlo a un animal más de la naturaleza.

Entre otras linduras, Sade defiende la destrucción de la autoridad familiar, la inexistencia de los lazos familiares, la falacia del amor materno, la superioridad de la sodomía sobre el acto sexual vaginal, la abolición del matrimonio y el gobierno de las pasiones sexuales en la vida humana, critica la piedad como una forma de debilidad social porque corrompe la bondad natural al limitarla imponiendo virtudes. Critica la caridad, la castidad y la decencia, porque al ser actos egoístas no tienen valor y se deben evitar; "...los pobres están allí para que los fuertes y los poderosos se aprovechen de ellos".

Ataca a la familia; nos dice que el gobierno debería suprimirla, educando al individuo desde pequeño y pervirtiéndolo si así se desea y conviene a los intereses de quien administre el gobierno.

Algo que me pareció muy cómico es que en la orgía se encuentra un jardinero al que hacen aparecer como un retrasado, un mero objeto sexual para apagar los deseos de sus amos. Antes de comenzar a leer un panfleto revolucionario le hacen salir de la habitación, diciéndole que por naturaleza no le incumbe dicha lectura, y que cuando continúen con la orgía lo harán llamar. Es cómico porque contradice el espíritu de igualdad que debería privar en una arenga republicana. No creo que sea intencionalmente cómico, más bien es uno más de los errores y sofismas del libro.

Otro punto curioso es la intolerancia hacia la heterosexualidad, definiéndola como una aberración y un error. Uno de los personajes que se define como heterosexual, en realidad "prefiere" las mujeres, pero no por ello deja de tener amantes de ambos sexos. Sin embargo hay un momento en que Dolmancé se niega a tener sexo vaginal por considerarlo contrario a sus principios, entonces todos le dicen que es una decisión que se debe respetar.

El tono moralizante de Sade no se puede tomar en serio, pero en éste libro la carga pseudofilosófica y pseudocientífica sí llega a ser chocante. La filosofía en el tocador es un delirio absurdo lleno de extravagancias. Es una larga disertación político-moral con orgías incorporadas aquí y allá.

Continúo enseguida....

2 comentarios:

  1. Dirías que Sade expone a la sociedad de su tiempo? Especialmente a la clase a la que él pertenecía? Saludos De esta Fan infiel!

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  2. Sí, en cierta forma. Expone sólo a la Iglesia y a la Monarquía porque con Robespierre en el poder es lo menos riesgoso.
    Yo creo que después de ver cientos de decapitaciones desde su celda, Sade se decepciona del género humano.
    Saludos, besos, abrazos y apapachos, que tanta falta hacen en este mundo tan loco.

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